El presidente de la AIReF insistió en que “hay que seguir avanzando en el refuerzo del marco institucional nacional de las finanzas públicas y aumentar la transparencia”. Escrivá repasó la situación en la que se encuentran las finanzas de las Administraciones Públicas, y recordó que antes de la crisis (2007), las Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales tenían un saldo similar (-0,2% y -0,3% PIB), pero ahora ha cambiado esa situación, hasta el punto que algunas Comunidades, incluso, presentan riesgos de sostenibilidad en situaciones de mayor estrés de deuda.

Destacó que, desde la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria, en las Corporaciones Locales se observa un esfuerzo generalizado de reducción de deuda, mientras que el esfuerzo de reducción del déficit ha sido muy desigual en cada autonómia entre 2012 y 2015. “Incluso seis Comunidades Autónomas han incrementado su déficit en el periodo”, recordó.

Después de presentar una panorámica de la situación a medio plazo de las Administraciones Territoriales, José Luis Escrivá analizó los factores que han influido en la evolución desigual de Comunidades y Corporaciones Locales, como son las características de los ingresos, la estructura de gastos, el sistema de reglas fiscales y fijación de objetivos, y la aplicación de la Ley Orgánica de Estabiilidad Presupuestaria. Por ello, considera que es “es necesaria una reforma normativa para mejorar el marco de disciplina presupuestaria y reglas fiscales”.

“Hay que propiciar el desarrollo de la corresponsabilidad fiscal de los distintos niveles de gobierno para lograr la estabilidad presupuestaria, incluyendo una mejora del Consejo de Política Fiscal y Financiera”, aseguró José Luis Escrivá.

Entre las reformas que la AIReF considera necesarias está la Reforma de Sistema de Financiación Autonómico, reformas de otras administraciones y la eliminación progresiva de los mecanismos de financiación extraordinaria que actualmente tienen las Comunidades Autónomas. Como posibles líneas de reforma parcial, apuntó a la  exigibilidad y orientación plurianual de los objetivos fijados; la consistencia de las medidas adoptadas; la adecuación al objetivo fiscal y factibilidad; la transparencia y coordinación en los distintos niveles de gobierno; y el empleo de reglas bien definidas, simples y flexibles.

Además, José Luis Escrivá destacó la necesidad de “trasladar a instancias técnicas neutrales la responsabilidad de ciertos parámetros del sistema, como los determinantes de la distribución territorial de las necesidades de gasto”.