Miembros de  la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Anfaco-Cecopesca, la Asociación Galega de Empresarios Depuradores de Moluscos (AGADE), el Clúster de la Acuicultura, el Consello Regulador de la DOP Mexillón de Galicia y la Cooperativa de Armadores Pesca del Puerto de Vigo (ARVI) expusieron su preocupación por la incertidumbre de tal situación, tanto en términos de tiempo como de abastecimiento, y pidieron a las administraciones medidas paliativas urgentes.

Como secretario general de Anfaco-Cecopesca, el también presidente de la patronal gallega Juan Manuel Vieites, expuso que a los mencionados costes “hay que añadir además los de transporte y logística, envases y embalajes, así como los costes laborales, y que pueden acabar poniendo en riesgo miles de puestos de trabajo”.

Por su parte, Roberto Fariña, representante de AGADE, manifestó que “estamos ante un problema de supervivencia económica para el del mar –un sector estratégico en Galicia desde el punto de vista estructural y económico-, ya que ante una subida constatada del 215% en la energía -con facturas que van de 40.000 a 140.000  euros entre diciembre de 2020 y diciembre 2021 en algún caso-, las empresas no pueden aguantar”. Para Fariña “se deben buscar alternativas para pagar un precio justo por la energía, puesto que nuestros productos no entienden de tiempos ni de horarios”.

Jacobo Docal, en representación del Clúster de la Acuicultura, expresó las demandas de su sector “preocupado por la subida de los costes de la energía, el oxígeno, el embalaje y la logística” y también por “la incertidumbre de cómo va a continuar la situación a largo plazo porque no parece que vaya a ser algo coyuntural”.

Lina Solla, presidenta del Consello Regulador del DOP Mexillón de Galicia, añadió la preocupación de su sector por el sobrecoste del precio del gasoil -un 200% más entre diciembre de 2020 y diciembre del año pasado-, y del cartón, en un 42%. Añadió además que “las empresas podemos aguantar un año con ganancias mínimas o incluso con alguna pérdida, pero no más tiempo”. “No se puede subir un 20% la cesta de la compra”, sentenció.

Finalmente, Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores de Pesca de Vigo (ARVI), resaltó que los problemas que les afectan en su ámbito son a principalmente la subida del gasoil marino –un 140% desde abril de 2020 hasta la actualidad-; de la energía eléctrica –con un promedio de tres veces más respecto a diciembre de 2020-, del cartón, del plástico y del transporte”. Touza consideró que “estamos en una situación de enorme incertidumbre y encarecimiento desorbitado de los costes de producción, con lo que la viabilidad de las empresas y el mantenimiento de los puestos de trabajo están en solfa”.

El presidente de ARVI citó algunas posibles medidas para corregir la situación como “la aplicación del IVA superreducido para aquellos productos saludables relacionados con la pesca; la no eliminación de algunas exenciones fiscales que propone el Gobierno; y el favorecimiento de la investigación para encontrar alternativas de eficiencia medioambiental para las empresas”. “Se debe agilizar y apoyar la economía verde a través de la innovación y la fiscalidad para que las compañías puedan disponer de energías alternativas”, finalizó.

Una problemática que también llega al resto de sectores

Por su parte, como presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, Juan Vieites puso de manifiesto que esta “tormenta perfecta” que está comprometiendo claramente la recuperación económica “afecta además a otros sectores clave para la economía gallega, como la automoción, el naval, el metal, la pesca, la construcción, la logística o el transporte, que son solo algunos de ellos”.

Por lo que respecta a la industria, hay que considerar que “solamente el transporte marítimo de contenedores está hoy un 224% más caro que hace un año, a lo que hay que añadir el aluminio (40%), cobre (63%), otros metales (17,6%) y los récords históricos en la luz que claramente les afecta”. “En cuanto la economía china tenga las necesidades cubiertas habrá mayor disponibilidad de materias primas para Europa, aunque está claro que necesitamos más músculo industrial y reducir la dependencia exterior”, manifestó el presidente de la patronal gallega.

“El sector del transporte –añadió Vieites-, también se está viendo muy afectado por la subida de combustibles, lo que provoca que provoca que los transportistas trabajen –así lo llevan haciendo meses-, con márgenes inexistentes o con pérdidas. Se trata de un problema añadido al de la gran escasez de conductores profesionales.

Finalmente, el presidente de la CEG aludió al sector de la construcción, al que “le están afectando subidas muy significativas en el acero y el petróleo y también en la madera y los metales, lo que repercute en el correspondiente encarecimiento de las obras”.

En este sentido, Vieites expuso algunos datos ofrecidos por un estudio de la Asociación Nacional de Constructores Independientes (ANCI), que ha calculado la repercusión que está teniendo el alza de los costes en las obras de construcción en un período que abarca de abril de 2020 a noviembre de 2021 y que refiere que los incrementos medios por tipos de obra son del 61% en carreteras; del 33% en obras ferroviarias; del 27% en hidráulicas; del 32% en edificación; del 28% en portuarias; y del 37% en aeroportuarias”.