En el encuentro, en el que también participaron la secretaria xeral de Ordenación del Territorio y Urbanismo, Encarnación Rivas, y el delegado territorial de la Xunta en Vigo, Ignacio López-Chaves, el conselleiro señaló que este proyecto va a permitir que Zona Franca acometa las obras para modernizar el parque empresarial, y que por lo tanto se puedan abordar la construcción de la furgoneta K9 en Vigo y las diferentes inversiones de las industrias de componentes vinculados la este proyecto, que suman cerca de 2.000 millones de euros, así como optar a nuevos modelos.

Francisco Conde explicó que una vez recibido el proyecto, tras la entrada en vigor de la Ley de medidas en materia de proyectos públicos de urgencia o de excepcional interés, este será analizado por la Consellería de Economía, Emprego e Industria, que hará un primer informe que establezca la urgencia y el excepcional interés del mismo, y le dará traslado al Ayuntamiento de Vigo. Del mismo modo, el departamento que dirige Francisco Conde recopilará todos los informes pertinentes, que se elevarán a la Comisión Superior de Urbanismo.

El conselleiro señaló que la Xunta está dando una respuesta ágil, inmediata y que acerca seguridad jurídica a las inversiones previstas. Apuntó además el conselleiro que se trata de una iniciativa que garantiza la autonomía municipal, siendo preceptivo y vinculante el informe del Ayuntamiento de Vigo. En este sentido, el conselleiro destacó que se espera la colaboración de todas las administraciones para la consecución del proyecto.

Por su parte, la delegada de Zona Franca, Teresa Pedrosa, apuntó que las inversiones totales del Plan de Modernización y Consolidación del polígono en el período 2014-2020 tienen un presupuesto de cerca de 50 millones de euros. Al mismo tiempo, Pedrosa agradeció la colaboración tanto de la Xunta cómo de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Vigo.

En el encuentro, el conselleiro de Economía, Empleo e Industria señaló que se prevé que todos los trámites puedan estar cumplimentados a lo largo del mes de junio, para a partir de ahí trasladarlo a la aprobación del Consello da Xunta y que se puedan ya iniciar las obras.