El estudio concluye que existe una gran diferencia en el tratamiento fiscal y presupuestario de los municipios gallegos de más de 50.000 habitantes. Por lo tanto, ni se paga lo mismo, ni el gasto por habitante es igual. Ourense (1.037 euros) y Santiago de Compostela (1.008 euros) son las ciudades con más ingresos municipales no financieros per cápita; las que menos, Ferrol (757 euros) y Vigo (804 euros).

La carga de impuestos directos e indirectos por habitante es menor en Ferrol (338 euros por habitante) y Pontevedra (361 euros) y mayor en Ourense (491) y Santiago de Compostela (486 euros). Incluyendo el capítulo III (tasas, precios públicos y otros ingresos) el ranking de mayor presión fiscal, lo encabeza nuevamente Ourense (746 euros) y Santiago de Compostela (676 euros). Cierran esta clasificación Vigo (550 euros) y Ferrol (399).

Solo dos concellos han actualizado el IBI

En cuanto al Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), solo dos ayuntamientos (Lugo y Pontevedra) realizaron actualización del impuesto. Vigo lleva sin realizar una revisión catastral desde 1990. La más reciente es de Santiago de Compostela en el 2010. La no revisión del catastro tiene importantes efectos en materia de equidad, por los problemas de adaptación a los cambios en los valores de las distintas zonas de un municipio.

El importe medio por recibo del IBI urbano es de 342 euros en A Coruña y 308 euros en Santiago, que son los dos municipios que más cobran, frente a los 236 euros de Lugo o los 245 euros de Ourense. Vigo, que es la ciudad con mayor población de toda Galicia, con 299 euros por recibo se sitúa en una situación intermedia. En cuanto al recibo por habitante, Ourense (310 euros) y Santiago de Compostela (289 euros) son los que más cobran. La situación contraria se da en Lugo (211 euros), Vigo (209 euros) y Pontevedra (200 euros).

Santiago de Compostela, A Coruña y Vigo aplican importantes reducciones fiscales en el IBI (12,3, 4,2 y 2,3 euros, respectivamente, por recibo). Salvo Ferrol, los otros seis ayuntamientos optan por importantes bonificaciones en este impuesto, especialmente Santiago de Compostela, Lugo y Ourense (52,1, 33,4 y 18 euros, respectivamente).

En cuanto al Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), de nuevo hay una importante variabilidad por municipios. El coeficiente de situación, que gradúa el importe a pagar, se sitúa en el 3,5 de Vigo (el máximo es del 3,8) y el 1,4 de Ourense (el mínimo es del 0,4).

"Impuesto de circulación", más caro en Vigo y A Coruña

En relación al Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), los ayuntamientos de Vigo y A Coruña son los que aplican cuotas básicas más elevadas y los de Santiago de Compostela y Pontevedra las más reducidas. Al igual que en el resto de impuestos estudiados, se comprueba una alta variabilidad por municipio en este impuesto.

Plusvalía municipal

Vigo y Pontevedra aplican los mayores porcentajes sobre el valor de los terrenos en la plusvalía municipal o Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU). Dos ayuntamientos (Ferrol y Lugo) gradúan el tipo en función del período del tiempo. Los ayuntamientos que aplican los mayores tipos son Vigo (30%), con el tipo máximo permitido, Ourense (29,4%) y Lugo (28%). A Coruña (17,33%), Pontevedra (21%) y Santiago de Compostela (22%) son los que aplican tipos menores. Teniendo en cuenta el porcentaje anual medio sobre el valor del terreno conjuntamente con el tipo impositivo, Vigo sería el ayuntamiento con mayor combinación. No obstante, como los valores catastrales no han sido revisados desde 1990, la cuota a satisfacer se reduce.

El tipo medio aplicable en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) oscila entre el 2,6% para Ourense y el 4% para A Coruña, que es el máximo permitido.