La entidad echa de menos medidas fiscales como el aplazamiento del IVA del 1º trimestre
Las nuevas medidas económicas, positivas pero no suficientes, según la Cámara
La Cámara de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía de Arousa entiende que la situación que estamos viviendo "es absolutamente excepcional, y requiere medidas excepcionales que deben orientarse a asegurar la continuidad del tejido productivo del país, para permitir que la recuperación posterior se produzca lo antes posible".
La interrupción forzada de la actividad, durante al menos un mes, de un amplísimo número de actividades económicas, que incluye al 80% del comercio minorista y a todas las actividades hoteleras y hosteleras, así como la ralentización general de todos los sectores industriales relacionados directa o indirectamente, supone una interrupción o, en mejor de los casos, una brusca disminución de ingresos para una ingente cantidad de empresas y autónomos, la mayor parte de las cuales son micropymes y empresarios individuales. "Muchas de las actividades afectadas no tienen la capacidad financiera para soportar las obligaciones derivadas del mantenimiento del empleo y hacer frente a sus pagos, en ausencia de ingresos. Por ello, en muchos casos, se verán abocados al cierre. La imposibilidad de ajuste de plantillas con despidos objetivos, agrava esa situación y compromete o impide la viabilidad de muchos negocios", exponen desde la Cámara.
En relación a las posibles moratorias de seis meses en ciertas cotizaciones a la Seguridad Social "podrán suponer un alivio en ciertos casos, pero presuponen que los beneficiarios podrán recuperar en seis seis meses las pérdidas ocasionadas por la interrupción de la actividad, cosa que es poco probable, por lo que, a nuestro juicio resultan claramente insuficientes", añade el comunicado de la entidad cameral pontevedresa.
Falta de medidas fiscales
En relación a los decretos aprobados por el Gobierno, la Cámara de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía echa de menos medidas de aplazamiento de pago de impuestos, especialmente del IVA del primer trimestre, cuya liquidación debe hacerse antes del 20 de abril. La posibilidad de establecer una moratoria para el ingreso de las cuotas del impuesto sería una forma inmediata de inyectar liquidez en las empresas.
"Consideramos, en suma, que las medidas contempladas en el Real Decreto-ley suponen un alivio necesario pero insuficiente, y que es perentorio arbitrar nuevos instrumentos que permitan el mantenimiento de la actividad, asegurando la liquidez y la viabilidad de las actividades económicas y, por lo tanto, hagan posible encarar la vuelta a una situación de normalidad con el menor impacto posible", concluye su comunicado.