Los diez prescriptores procedían de Colombia, Costa Rica, Panamá y Perú. De ellos, cinco ya están importando vinos de Rías Baixas y quieren ampliar su portfolio y, los otros restantes no trabajan con ninguna bodega de esta denominación de origen y buscan marcas para vender en sus países.

Esta misión inversa, que se realiza en la ciudad de Vigo desde hace seis años, incluye reuniones de 20 minutos de cada importador con cada una de las bodegas participantes; en cada jornada fueron 15. Tras estas reuniones, los profesionales pueden visitar, si lo consideran necesario, alguna de las bodegas. La directora de marketing del Consejo Regulador de la D.O. Rías Baixas​, Eva Mínguez, explica que “este formato permite a las empresas tener reuniones de trabajo con diferentes importadores en una mañana y, al mismo tiempo, si estos quieren profundizar en la bodega pueden visitarla”. En total se celebraron 300 reuniones.

La costarriqueña Grace Rodríguez, gerente de compras de La Kava Gourmet, describió esta actividad como “enriquecedora por reunir tantas bodegas juntas”, aunque es su primera visita a la Denominación de Origen Rías Baixas “sí que conozco la variedad albariño, de hecho, importamos un vino de esta denominación y nos gustaría contar con uno más de un segmento superior”.

Los países elegidos para la misión de este año, a petición de las bodegas, fueron Colombia, Costa Rica, Panamá y Perú, como explica Eva Mínguez, “en estos mercados los vinos de Rías Baixas ya tienen presencia pero sabemos que son mercados donde aún tenemos recorrido y potencial para crecer”.

En 2022 los vinos de Rías Baixas exportaron a Costar Rica casi 28 millones de litros de vino, que se  tradujeron 186.037 €, mientras que Colombia importó 73.330 litros que en euros sumaron 571.148. Panamá con 85.978 litros y 683.772 €,  mientras que Perú alcanzó los 25.071 que se transformaron en 176.946 €.