El delegado del Gobierno en Galicia mostró su confianza en la capacidad y en el potencial de la industria primaria de Galicia para ser protagonista del PERTE agroalimentario, que movilizará 1.002 millones de euros para fortalecer a un sector clave en la economía de España y de Galicia “donde representa casi un 7% del PIB con más de 100.000 empleos en la comunidad”.

José Miñones detalló que el PERTE del sector agroalimentario tiene como objetivo avanzar en la modernización de la industria agroalimentaria “de forma que sea más competitiva y, a la vez, más sostenible”. Para conseguir sus objetivos, plantea tres ejes: un fondo de apoyo específico para la industria agroalimentaria, con 400 millones de euros para mejorar los procesos de producción; un paquete de digitalización para financiar la adaptación digital de todo el sector, con 454 millones de euros y una línea específica de apoyo a la innovación y a la investigación con casi 150 millones de euros.

En su visita a Clesa, el delegado del Gobierno avanzó detalles sobre el primer eje del PERTE, destinado a fortalecer a la industria agroalimentaria y mejorar su competitividad. “Será a través de una convocatoria de ayudas del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que movilizará los 400 millones con los que dispone”, indicó. Miñones anunció que el Ministerio de Industria está diseñando las bases con las condiciones de acceso a estas ayudas y que la convocatoria contará con margen suficiente de tiempo para que el sector presente sus solicitudes. “La idea es que estas ayudas puedan resolverse a finales de este año o principios de 2023”, añadió. El plazo de ejecución de los proyectos e inversiones se podrá extender hasta el verano de 2025.

Visita a la fábrica de Clesa

En su recorrido por la planta de yogures de Clesa, José Miñones estuvo acompañado por la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, y del alcalde de Caldas, José Manuel Rey, mientras que por parte de Clun asistieron su presidente, José Ángel Blanco, y su director general, Juan Gallástegui.

Tras firmar en el libro de honor y recorrer la fábrica con Amparo Porto, la trabajadora más veterana de Clun, su presidente agradeció a Miñones su interés en “conocer de primera mano la labor que aquí realizamos” y puso en valor el esfuerzo de los más de 3000 socios que tiene la cooperativa, cuyo trabajo logró que la factoría siguiese funcionando en las peores circunstancias económicas que vivió Clesa hace una década.

Clun, ejemplo de adaptación

De hecho, el delegado del Gobierno puso a ClunN, que cumple ahora cinco años de trayectoria, y a la factoría de Clesa, como ejemplo de cómo este sector en Galicia “ha sabido adaptarse y crecer en un mercado competitivo y tremendamente exigente como es el lácteo, y de cómo ha sabido sobreponerse a los obstáculos”. Tanto es así, que desde 2012 Clun ha multiplicado por 17 su volumen de ventas de Clesa y la previsión es que llegue a multiplicarlo por 20 en un plazo corto de tiempo. “Un éxito para todo el sector lácteo de Galicia”, que necesita “el apoyo de la Administración”.

Sobre esta idea, Miñones, trasladó al conjunto del sector que el Gobierno de España y la Delegación en Galicia “son sus aliados en este camino. Hemos demostrado nuestro compromiso con el sector en la pandemia, y ahora también lo hacemos en la crisis derivada de la invasión de Ucrania”, indicó. En esta última crisis, apuntó que “de los 430 millones de euros que se destinarán al sector primario, al margen de la rebaja general del combustible, hasta 124 millones irán destinados para los productores de leche de vaca, con ayudas directas a cada productor”.

En la actualidad, Clun está realizando obras en la planta de Clesa para poder ampliar su gama de productos y seguir aumentando el valor que se pueda generar en el lácteo gallego sin salir de Galicia.