A la Central Agropecuaria de Galicia Abanca concurrieron este año un total de 48.382 animales, siendo estos 46.926 en 2017, lo cual supone un 3,1% más Estas reses, pertenecientes a las categorías de vacuno mayor, terneros de recría y terneros carniceros, proceden en su inmensa mayoría de las provincias gallegas, si bien también se registran algunas reses de comunidades limítrofes.

Por categorías, los terneros carniceros fueron los que registraron el mayor incremento de ejemplares, con un 12,1% más, pasando de 4.612 a 5.172. Un crecimiento que se debe a que continúa a aumentar la asistencia de estos animales criados en extensivo. En cuanto a los terneros de recría, el crecimiento fue de un 6%, pasando de 30.025 animales el pasado año a 31.824 en este, motivado esencialmente por el aumento de la asistencia de tratantes centrados en estos animales.

En cuanto al vacuno mayor, es la única de las categorías que no aumenta en asistencia, sino que desciende en un 7,3%, al pasar de 12.289 a 11.386 ejemplares. Una bajada en la que se sigue reflejando el estricto control sanitario que se está llevando a cabo en la Central, por el cual los servicios sanitarios recomiendan que los animales en malas condiciones no pasen por el mercado y vayan directamente al matadero. Asimismo, este descenso también estuvo motivado por la merma en el envío de animales a los países del Magreb, cuya importación se vio afectada por la crisis de la lira turca.

Volumen de transacciones

En cuanto a la facturación de las subastas de bovino, la Central Agropecuaria de Galicia Abanca registró un 1,7% más que el año pasado, pasando de un volumen de transacciones de 19.189.985 euros en 2017 a 19.520.545 euros en 2018.

En terneros carniceros, su volumen de negocio aumentó un 15,3%, pasando de 3.197.704 a 3.687.752 euros. Un crecimiento que viene motivado tanto por el incremento de la asistencia de reses como por el aumento del precio medio en conjunto, un 2% (pasó de 775 euros/unidad a 791 euros), lo cual se debe a una subida en todas las categorías. 

En terneros de recría el incremento se debe esencialmente al aumento de la concurrencia de reses a la subasta, aunque también al incremento del precio medio en la categoría de Cruces, en los cuales hay una cierta estabilidad (un 2,2% más, de 295 euros/unidad a 301). Sin embargo, se registró un descenso del precio medio de los Rubios (un 10,2% menos, de 383€/unidad a 343€) por la inestable demanda del mercado. También disminuyó el del Frisón (un 8,5%, de 115€/unidad a 106€) debido a la apertura del mercado francés, que provocó que descendieran las ventas de los operadores a cebaderos de Cataluña.

En cuanto al vacuno mayor el descenso de las transacciones se debió a una menor asistencia. Sin embargo, el precio medio de la categoría en su conjunto aumento un 3,7% (de 838 euros/unidad a 870 euros). Por un lado, porque se sigue aumentando la calidad de los ejemplares de Deshecho por los controles sanitarios (su precio medio aumentó un 1,6%, de 450 euros a 457) y, por otro, porque se consigue cada año un mayor número de animales de calidad en la subasta, de la categoría Extra (aunque en este caso su precio medio bajó ligeramente, de 1.796 a 1.760 euros) y de Primera, que subió un 0,3% (de 1.082 a 1.086 euros). En cuanto a la Segunda, también aumentó, un 0,2% (de 718€ a 719€)