Está previsto que el próximo lunes 1 de junio arranque el turno de tarde, recuperándose así los tres turnos en las dos líneas de producción de vehículos que tiene la planta viguesa. 

La Administración gallega y la propia compañía trabajan conjuntamente en convertir la planta de Balaídos en la más competitiva del Grupo PSA tras la crisis del covid-19. Así, la Xunta ha destacado que la apuesta por la innovación y las medidas de prevención son clave para seguir reforzando la competitividad, tanto de esta factoría como del conjunto de la industria de la automoción gallega.

Galicia se ha posicionado en los últimos años como un referente mundial en el coche eléctrico y en el vehículo autónomo, y los modelos K9 y V20 suponen una importante carga de trabajo para la planta viguesa y para la industria auxiliar. Además, PSA participa en iniciativas que contribuyen a la dinamización del sector de la automoción y el desarrollo de procesos innovadores en todo el tejido industrial, como son la Business Factory Auto o el hub de innovación digital impulsado por Ceaga.

Las diferentes medidas y protocolos adoptados por PSA en el reinicio de su actividad se coordinaron tanto con la industria auxiliar y de componentes, a través del Clúster de Empresas de la Automoción de Galicia (Ceaga), como con la Administración autonómica, a través del asesoramiento técnico del Instituto de Seguridad y Salud Laboral de Galicia (Issga).

 Galicia cuenta con una de las cadenas de valor de la industria de la automoción más completa de Europa. En 2019, el sector alcanzó una facturación de 9.700 millones de euros, un 12% más, superando los datos históricos del 2007 cuando alcanzaron los 9.300 millones de euros.