Desde Asime que integra a más de 600 empresas del sector metal gallego, insisten en la "urgencia" de un plan "claro e inmediato" para paliar los efectos negativos del covid-19 y atajar también las crisis provocadas por los anuncios de cierre en las plantas Nissan de Barcelona y los despidos masivos en la planta de Alcoa en San Cibrao. Desde Asime insisten en que “esto es solo el principio si no se aplican medidas urgentes en este delicado momento”.

Enrique Mallón, secretario general de Asime, considera que "las administraciones, tanto la central como la autonómica, deben trabajar para dar soluciones en el marco de sus respectivas competencias. Lo está haciendo Francia con incentivos millonarios a su industria automovilística y lo están haciendo otros países que son nuestros competidores directos. Si no reaccionamos ya, perderemos nuestra posición en el mercado”.

“Si queremos mantener la industria actual, que está en un nivel bajo respecto a décadas anteriores, debemos facilitar apoyos públicos y sobre todo servicios y suministros a precios competitivos, como son la energía eléctrica y el suelo industrial”, añade Mallón.

Desde Asime insisten en que estas ayudas y apoyos públicos obviamente deben tener un retorno para la sociedad. No proponemos apoyos o ayudas de manera indiscriminada, sino obviamente ligados a unos resultados y a unos beneficios para un territorio”.

Despidos en Alcoa

En el caso concreto de Alcoa, desde Asime vuelven a incidir en la “urgencia de aprobar el estatuto electrointensivo, que lleva en espera desde hace meses, primero por la inestabilidad parlamentaria y ahora por la crisis del covid-19. Hay cuestiones de estado que no pueden esperar más, y racionalizar el precio de los suministros eléctricos de industrias como Alcoa es fundamental para su supervivencia y reconversión, y para evitar despidos como los que se están produciendo”

Desde la patronal del metal recuerdan que las industrias del aluminio representadas en Asime emplean a más de 5.000 trabajadores directos en Galicia entre aluminio primario, extrusionadores, cerramientos y carpinterías metálicas; con polos territoriales relevantes tanto en San Cibrao como en Padrón, Valga y Caldas de Reis.

Cierre de Nissan en Barcelona

En lo referente al cierre de las plantas de Nissan en Barcelona, Enrique Mallón incide en que “se necesitan apoyos a empresas de sectores estratégicos como puede ser la automoción. Si no nos quedaremos atrás y seguiremos yendo en dirección contraria al camino del crecimiento industrial”.

“El cierre de Nissan en Barcelona es sin duda una mala noticia para la industria de automoción española por la enorme relevancia que tiene el grupo Renault-Nissan en su conjunto en el sector, también en la industria de automoción gallega. Sin duda es necesaria una apuesta estatal y autonómica por las plantas productivas asentadas en nuestro territorio”, concluye Mallón.

Desde Asime añaden, en relación a ambas situaciones que “se deben valorar incluso otras alternativas como proyectos industriales nuevos, obviamente siempre que sean sólidos y con continuidad de futuro, y ofrecerles apoyos públicos con una tutela pública real y efectiva”.