La Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime) y el Grupo de Industria Auxiliar que coordina a las 32 principales industrias que trabajan en  Barreras se han reunido este lunes con los sindicatos con representación en el astillero, Comisiones Obreras, UGT y CIG, para abordar la situación actual en el astillero. La situación en el astillero Barreras ha afectado ya a su plantilla de 200 trabajadores, a 200 de la industria auxiliar y ha paralizado o rescindido ya 700 empleos. “Hay más de 1.000 empleos que pueden verse afectados si no se alcanza una solución viable para todos los contratos del astillero”, ha explicado Enrique Mallón, secretario general de Asime.

Mallón considera que "es necesaria una salida urgente a esta situación en un máximo de 48-72 horas. Hay capacidad suficiente en Galicia para terminar los proyectos de Barreras y es fundamental que se satisfagan las deudas con la industria auxiliar, que ascienden a más de 20 millones y están poniendo a varias empresas al límite del preconcurso. La industria auxiliar no puede aguantar mucho más, el tiempo se acaba”.

Por su parte, Alberto Rocha, letrado asesor del Grupo de Industria Auxiliar, ha señaldo que "la industria auxiliar está a expensas de las decisiones de los demás actores y estamos intentando buscar soluciones, asumiendo un papel que en principio no le correspondería a la industria auxiliar pero que se hace necesario por la urgencia de la situación. Incidimos en la conveniencia de la venta de acciones o ampliación de capital, y trasladamos la disposición total de la industria auxiliar a cumplir con los encargos contratados”, añadió Alberto Rocha.

Los distintos sindicatos se sumaron a esta urgencia en la búsqueda de soluciones, destacando que ya hay varias empresas al límite que se están viendo forzadas a iniciar EREs y preconcursos.

Por todo ello Asime y sindicatos hicieron un llamamiento urgente a accionistas (los principales, el grupo mexicano Pemex, José García Costas y Albacora), cliente principal (Ritz Carlton) y administraciones públicas, especialmente la Xunta, para dar salida a la situación de Barreras, que tiene en jaque a la industria auxiliar y que puede acabar afectando a otros astilleros gallegos y españoles.