La reunión mantenida este viernes por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, con el equipo directivo de Stellantis contó también con la presencia de representantes de los gobiernos de Galicia, Madrid, y Aragón, las tres comunidades en donde la compañía tiene fábricas en España. Por parte gallega acudió el vicepresidente primeiro y conselleiro de Economía, Industria e Innovación, Francisco Conde, acompañado por el director del Igape, Fernando Guldrís. Por parte de Stellantis participaron el director del Clúster LCV de Stellantis en Enlarged Europe, Juan Antonio Muñoz Codina, y el director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Stellantis Iberia, José Antonio León Capitán.

La reunión, que se enmarca "dentro del continuo diálogo entre la compañía y las diferentes administraciones públicas", según indicaron en un comunicado Stellantis, sirvió para que el fabricante automovilístico informara de los proyectos industriales a los que optan sus plantas en España (la de Balaídos en Vigo, la de Zaragoza y la de Madrid), "orientados a cumplir el plan de Cero Emisiones de Carbono que el grupo se ha marcao para 2038".

Según la empresa, los participantes acordaron trabajar juntos "para explorar las ayudas que la UE y la administraciones del Estado pueden destinar a acompañar los planes de Stellantis".

A este respecto, desde la Xunta informaron de que esperan se encuentre "definitivamente" una solución al futuro de Stellantis Vigo, al aceptar el Gobierno central la propuesta gallega para diseñar un nuevo Perte adaptado a las necesidades de la industria de automoción. “Esperamos que se puedan identificar lineas que permitan que Stellantis mantega su posición de liderazgo”, valoró Francisco Conde tras la reunión. El vicepresidente primero de la Xunta recordó que, con el 40% de la producción de toda España, Stellantis es el principal fabricante de automóviles del país y la planta de Balaídos es la que más vehículos fabrica a nivel estatal.

En este sentido, Gobierno, comunidades autónomas implicadas y Stellantis acordaron la creación de un grupo de trabajo para evaluar líneas que permitan que los proyectos de este y otros fabricantes puedan tener encaje en los Next Generation.

Conde expuso la predisposición de la Xunta a colaborar, si es necesario, en la ejecución de los fondos que se pudieran transferir a las comunidades autónomas con el objetivo de poder adjudicar los fondos lo antes posioble y cumplir así los plazos marcados por Europa. El también conselleiro de Economía, Industria e Innovación añadió que hay margen económica para este nuevo instrumento, pues cerca de 2.400 millones de euros quedaron sin adjudicar tras la resolución provisional del Perte del vehículo eléctrico y conectado. Cantidad a la que se podría añadir 7.700 millones de euros más procedentes de la addenda aprobada por la Unión Europea para España.
 

Inversiones en materia energética y microchips

Según expuso el vicepresidente económico de la Xunta, en la reunión también se trataron las inversiones que Stellantis necesita en materia energética y para avanzar en el diseño de microchips. Conde subrayó la importancia de que la empresa cuente con una subestación de alta tensión para mejorar en competividad y que se pueda seguir avanzando en el Perte Chip. Hay que recordar que esta semana el Gobierno central rechazaba instalar una subestación de muy alta tensión en la factoría viguesa.