La compañía Terminales Marítimos de Galicia, TMGA, se encarga de la estiba de esta nueva mercancía, que consiste en la carga de 40.000 toneladas de granito en grandes bloques. Ésta es la primera de dos operaciones de embarque de piedra con destino al puerto de Calais, en Francia, donde se está abordando una obra de ampliación. El granito gallego, que destaca por su calidad y resistencia, se destinará a la escollera del dique de la dársena francesa. La carga de esta primera partida se inició el miércoles y se completará la semana próxima, en espera de una segunda operación, que se desarrollará el próximo mes.

Esta operación se enmarca en un proceso más amplio emprendido por TMGA  para canalizar la exportación de granito gallego con destino a toda Europa de cara a la ejecución de obra portuaria y otras actuaciones que requieran la utilización de materiales de alta resistencia. La compañía ha detectado el potencial de esta nueva línea de negocio, ahora que se dispone en el entorno de las canteras de una infraestructura portuaria con las condiciones adecuadas para realizar estas operaciones. Tanto por su gran superficie logística en el entorno del muelle como por su ubicación en las rutas marítimas, Punta Langosteira es un nodo estratégico en el comercio y transporte marítimo de grandes cargas y estructuras. A esto se suma la alta calidad del granito gallego, muy apreciado para obra civil de cualquier naturaleza.

Desde la Autoridad Portuaria se ha acogido con gran satisfacción la llegada de este nuevo tráfico, no sólo porque contribuirá al crecimiento del Puerto sino también por significar el valor que tiene Punta Langosteira como apoyo industrial al desarrollo y emprendimiento en el sector de la exportación de productos y materiales procedentes de Galicia y promovido por empresarios gallegos.

Balance de 2017

En lo que va de año se han movido por Punta Langosteira un total de 825.000 toneladas de mercancía, en su mayoría graneles sólidos. Por tanto se mantiene el objetivo de alcanzar los 2 millones de toneladas a final de año. Esto implicaría un incremento de más del 30% sobre las cifras alcanzadas en 2016, que se situaron en torno a 1,5 millones de toneladas, mejorando ampliamente la estadística de 2015, que reflejó 900.000 toneladas.