Funcas estima un crecimiento del PIB para 2023 del 1,2%
Galicia recuperó en el 2022 el nivel de PIB prepandemia
Galicia es una de las comunidades autónomas que mejor ha aprovechado la fase de recuperación pospandemia y una de las cinco que recuperaron en 2022 el nivel de PIB previo al covid. Según Funcas, todas las comunidades autónomas se desacelerarán en 2023 como consecuencia del impacto de la inflación, en un contexto de incertidumbre global y de subida de los tipos de interés. En el caso del PIB gallego, crecerá un 1,2% este año.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, destacó durante el acto de presentación de las previsiones económicas de Funcas en Vigo que Galicia logró recuperar el nivel de PIB previo a la pandemia durante el pasado año, un hito que aún no se consiguió en el conjunto de España. Rueda recordó que el PIB de Galicia superó los 68.800 millones de euros en 2022, lo que supone un incremento del 3,8 % en un año y recuperar los niveles previos a la crisis económica derivada del covid-19.
Previsiones de Funcas: +1,2% en 2023
En 2022 se estima la economía gallega creció un 4,6%. El empuje al crecimiento procedió del sector servicios, cuyo índice de cifra de negocios aumentó muy por encima de la media nacional. En cuanto al turismo, las pernoctaciones nacionales superaron en 2022 los niveles prepandemia. La tasa de inflación media anual fue del 9%, seis décimas más que la media, por el mayor encarecimiento de sus productos energéticos y de sus servicios. Para 2023, Funcas prevé un crecimiento del PIB gallego del 1,2%, impulsado por el margen de expansión del turismo internacional, que, aunque tiene un reducido peso, puede aportar de forma relevante a la tasa de crecimiento regional y compensar en parte la orientación poco favorable, principalmente en la industria, hacia las actividades que se espera sean las más dinámicas en el contexto actual. La tasa de paro bajará casi un punto, hasta el 10,3% en 2023.
Todas las comunidades autónomas se desacelerarán en 2023 como consecuencia del impacto de la inflación en la capacidad de compra de las familias, en un contexto de incertidumbre global y de subida de los tipos de interés. A pesar de ello, y tras la intensa recuperación de 2022, 10 regiones habrán recuperado ya este año el nivel de PIB previo a la pandemia. Andalucía, Comunitat Valenciana, Madrid, País Vasco y La Rioja se sumarán a las cinco que ya consiguieron este hito el año pasado -Aragón, Castilla-La Mancha, Galicia, Murcia y Navarra-. Por su parte, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña y Extremadura aún se mantendrán por debajo del nivel de actividad registrado en 2019.
Fondos europeos y actividad turística
Seis comunidades crecerán por encima de la media nacional: Baleares, Canarias, Cataluña, Madrid, Navarra y País Vasco; y dos -Andalucía y Galicia- lo harán prácticamente en línea con la media. Como han explicado en la presentación de las previsiones de las CCAA para 2023 el director general de Funcas, Carlos Ocaña, y el director de Coyuntura y Estadística, Raymond Torres, el principal motor del crecimiento procederá del estímulo de los fondos europeos y de la normalización total de la actividad turística. El tirón del turismo debería ser especialmente favorable para Baleares y Canarias, que registrarán las mayores tasas de crecimiento (3,3% y 2,2%, respectivamente), así como en menor medida para Andalucía (1,3%) y Galicia (1,2%).
En cuanto al efecto de los fondos europeos, las comunidades con más presencia de la industria de bienes de equipo y servicios avanzados a empresas, como Cataluña, Madrid, Navarra y País Vasco, podrían resultar las más beneficiadas, no por el reparto territorial de los fondos sino por el potencial de aprovechamiento de estos estímulos por parte del tejido empresarial de las diferentes regiones. Las cuatro crecerán el 1,4%. Por otro lado, también existe un importante margen de recuperación del sector del automóvil en Castilla y León y Comunitat Valenciana.
La tasa de paro seguirá descendiendo en todas las comunidades autónomas. El buen comportamiento del mercado laboral, con un incremento generalizado de la afiliación a la Seguridad Social y una reducción de la tasa de temporalidad, ha permitido que la tasa de desempleo en términos de EPA se sitúe por debajo de los niveles anteriores a la pandemia en todas las regiones, salvo Madrid y Navarra, donde ya era relativamente bajo.