El acto de apertura del proyecto TROCO2 contó con la participación de José García Costas, presidente de la Cámara de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía de Arousa; Ramón Alonso Fernández, presidente de ASETRANSPO; y Antonio Crespo Iglesias, delegado provincial de la Consellería de Medio Rural.

El proyecto TROCO2 se enmarca en el programa INTERREG V-A España-Portugal (POCTEP) 2014-2020 y en él participan la Cámara de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía, como beneficiario principal, junto con la Consellería do Medio Rural, la Asociación Provincial de Empresarios de Transportes Discrecionales de Pontevedra (ASETRANSPO), la Associaçao de Desenvolvimento da Região do Alto Tâmega (ADRAT) y la Comunidade Intermunicipal do Alto Tâmega (CIMAT).

José García Costas explicó que el principal objetivo del proyecto es “aumentar la eficiencia de los montes del espacio transfronterizo Galicia-Norte de Portugal en la mitigación del cambio climático, a través del desarrollo y gestión de su capacidad de secuestro de CO2, utilizando el impulso de la economía baja en carbono en el sector transporte”.

Según los últimos datos de la Xunta de Galicia, nuestra comunidad es la tercera que más redujo sus emisiones de CO2, en total 1,4 millones de toneladas, desde 1990, “y sin embargo es también la tercera comunidad autónoma con más emisiones, un 11,44% del total de España, y solo superada por Andalucía y Asturias, según los datos del Observatorio de la Sostenibilidad. Por tanto tenemos la obligación de ponernos a trabajar desde todas las instituciones”, afirmó el presidente de la Cámara.

García Costas señaló que nuestros montes son verdaderos “sumideros de carbono, los cuales con una buena gestión, pueden certificar su capacidad de absorción de carbono e intercambiarla con las empresas del sector transporte” las cuales emiten CO2 a la atmósfera.

El Proyecto TROCO2 cuenta con un presupuesto total de 1,2 millones de euros. A lo largo de aproximadamente dos años, y para lograr ese aumento en la eficiencia de los montes, se desarrollarán varias actuaciones. En primer lugar se desarrollarán actividades destinadas a optimizar la gestión y conservación de los bosques, con el fin de certificarlos como sumideros de carbono y así potenciar la capacidad de secuestro de carbono en los espacios forestales. Además, se certificará la huella de carbono en empresas del sector transporte, mediante la medición de los gases de efecto invernadero emitidos directa o indirectamente por sus actividades.Y finalmente se creará un sistema transfronterizo de compensación, que permita a toda organización que tenga certificada su huella de carbono, la adquisición de una cantidad de CO2, generada en los sumideros, equivalente a las emisiones de gases de efecto invernadero que quiere compensar.