El Fondo de Transición Justa, que gestionará la Administración autonómica, facilitará, así, la generación de un impacto económico y social positivo en las zonas afectadas por la denominada transición energética, que en el caso de Galicia se corresponde con la provincia de A Coruña, por el cierre de las centrales de Meirama y de As Pontes, prestando apoyo a los territorios y a los trabajadores afectados. “La población está pidiendo certezas, por lo que son necesarios apoyos concretos y, sobre todo, impulsar nuevos proyectos empresariales”, explicó el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.

Las pymes son las principales destinatarias de esta partida y el objetivo principal es, según dijo el presidente de la Xunta, “impulsar proyectos tractores que permitan la transformación del tejido empresarial gallego en estas zonas, que generen nuevas oportunidades en las pymes, y que faciliten un plan de desarrollo territorial sostenible y de futuro”.

Para esto, se habilita una manifestación de interés para el tejido empresarial, al ser este un requisito del Gobierno central para el uso del fondo, y quedan excluidas del reparto aquellas grandes empresas que ahora no se presenten la esta convocatoria. El plazo de presentación de iniciativas permanecerá abierto desde este sábado, 4 de junio, tras su publicación en el Diario Oficial de Galicia de este viernes, y hasta el próximo día 23.

Las grandes empresas interesadas deberán aportar información sobre la propia entidad y el proyecto propuesto, así como su localización en el territorio eligible. Por su parte, la Vicepresidencia Primera y Consellería de Economía, Industria e Innovación, a través del Igape y el Inega, y en cooperación con el Gobierno central, estudiará las manifestaciones de interés recibidas, evaluando su viabilidad y compatibilidad con la normativa de ayudas de Estado y con el Reglamento del Fondo de Transición Justa.

Tipos de inversiones apoyadas

Los proyectos abarcarán inversiones en activos materiales e inmateriales –creación de un nuevo establecimiento, diversificación de la actividad o de la producción, o transformación del proceso de producción global-; adquisición de activos pertenecientes a un establecimiento que cerrase siempre que la nueva actividad no sea idéntica o similar a la realizada-, e inversiones centradas en medidas de eficiencia energética, fuentes renovables, infraestructuras energéticas o reciclado de residuos.

En cuanto a la cuantía de los apoyos, viene delimitada por la normativa europea de ayudas del Estado, de plena aplicación. Así, en las ayudas de finalidad regional, la intensidad máxima será del 15 %, mientras que en las destinadas a la protección del ambiente oscilarán entre un 30 % y el 45 %.