Lo hicieron en una reunión de trabajo este viernes en la que participaron 20 personalidades del mundo empresarial y académico de Galicia.

Tras el encuentro, la vicepresidenta tercera del Gobierno, Yolanda Díaz, acompañó al director del Foro Económico, Santiago Lago Peñas, en la presentación de su libro “La estabilidad fiscal en España: los deberes pendientes" editado por la Real Academia de las Ciencias Económicas y Financieras.

El acto tuvo lugar en A Coruña, donde la ministra Yolanda Díaz fue recibida por el presidente del Foro Económico de Galicia, Emilio Pérez Nieto, la conselleira de Emprego e Igualdade, María Jesús Lorenzana, la subdelegada del Gobierno, Pilar Riobó y el propio autor, Santiago Lago Peñas.

En su intervención, Lago se centró en uno de los retos para la economía española: la estabilidad fiscal. Tras reivindicar el rol clave de la política fiscal de estabilización ante choques inesperados como la Gran Recesión o la pandemia, insistió en la importancia de contar con unas cuentas estructuralmente saneadas para contar con el margen necesario cuando la situación lo demanda. Por ello, es urgente contar con un plan fiscal a medio plazo que se anticipe a la vuelta a la normalidad también en la aplicación de las reglas fiscales comunitarias. Existen diferentes trayectorias de los ingresos y los gastos públicos compatibles con la eliminación del déficit estructural. Es una decisión política optar por una u otra. Pero debe existir un amplio consenso social sobre la necesidad de ser fiscalmente coherentes, independientemente del color del Gobierno.

Por su parte la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, hizo un balance del diferente comportamiento del PIB, del paro y de los indicadores macroeconómicos durante la pandemia, pero sobre todo de la diferente gestión activada desde el Gobierno frente a la crisis sanitaria. "Nuestras metas son acabar con el paro y la precariedad, abordar los grandes desequilibrios estructurales de nuestro mercado de trabajo, construir un futuro al que no mirar con resignación, extirpar de nuestra sociedad el abatimiento y hacer un pacto con la esperanza, como estamos haciendo".

"En ese lugar -recordó Díaz- debe tener un rol protagonista nuestra juventud. Porque ellas y ellos son el combustible del futuro y porque ellas y ellos son la materia misma del restablecimiento de un nuevo contrato social, que debe restaurar las oportunidades y recobrar la perdida movilidad social".