Alberto Núñez Feijóo se refirió a proyectos como Clun, cooperativa compuesta por más de 3.500 ganaderos que producen 300 millones de litros de leche; al proyecto de Entrepinares, que apuesta por el queso en su fábrica de Vilalba; o a Inleit, en Curtis, ejemplo de la apuesta por los productos de valor añadido.

En este sentido, el presidente de la Xunta afirmó que las nuevas instalaciones de la factoría de Larsa en Outeiro de Rei, con una nueva línea de envasado de leche en botella, con capacidad para más de 100 millones de litros y que supuso una inversión de más de 15 millones de euros, refrenda el compromiso de esta industria con Galicia y con el empleo.

Durante una visita a la fábrica, Feijóo recordó además que para apoyar que la leche siga siendo sinónimo de calidad, desde la Xunta se impulsó la marca Galega 100%, una identificación que avala la leche gallega de calidad diferenciada, sujeta a controles de los servicios veterinarios oficiales de la Xunta y garantizado por la certificación Laboratorio Interprofesional Gallego de Análisis de la Leche, Ligal. Gracias a este distintivo, el consumidor cuenta con la seguridad de que está consumiendo un producto de Galicia y de una calidad excepcional, dijo, incidiendo en que esto, unido a la apuesta por explotaciones más grandes y rentables y por una industria capaz de transformar el producto en Galicia, son claves para el futuro de este sector.

A lo largo de su intervención, el titular del Gobierno gallego garantizó también el compromiso de la Xunta de seguir trabajando para avanzar de cara a los retos de futuro como el relevo generacional y, de hecho, 1 de cada 10 granjas ya está dirigida por jóvenes menores de 30 años; el tamaño de las explotaciones (desde 2012, unas 800 explotaciones individuales pasaron a integrarse en sociedades); ofrecer más valor añadido a través de los productos transformados; o seguir apostando por la industrialización.

Feijóo concluyó haciendo hincapié en que el sector lácteo es estratégico para Galicia, que produce el 40% de la leche de España y es la octava región productora de la UE. Además de contar con más de 7.000 ganaderos que facturan anualmente 800 millones. “Estamos hablando de un sector que genera empleo y prosperidad en el rural” aseveró.