Con 10 buques en cartera y carga de trabajo para más de dos años, Alberto Núñez Feijóo se refirió a las instalaciones de Nodosa Shipyard como ejemplo de esta apuesta. “Hablamos de un astillero que lleva 40 años de actividad, como uno de los pulmones económicos y laborales de la ría de Pontevedra; y que, en este momento, da empleo a cerca de 1.000 trabajadores. Pero también de un astillero del siglo XXI que supo diversificar su mercado hacia nichos como la construcción de dragas y remolcadores, así como intensificar la I+D+i en sus procesos de fabricación y diseño”, explicó el presidente del Ejecutivo gallego, haciendo hincapié en que este departamento es vital para que Nodosa pueda trabajar como lo está haciendo en ámbitos como la propulsión eléctrica o las dragas ecológicas.

Feijóo resaltó que el naval gallego es hoy una industria que crece en facturación, sumando, en 2018, más de 500 millones de euros en pedidos y en empleo, con 12.000 trabajadores.  A lo largo de su intervención, el presidente de la Xunta subrayó que el camino del sector hacia la industria 4.0 está permitiendo mostrar toda su capacidad para competir con terceros países, aportando el valor añadido de la alta tecnología. Como prueba de esto, se refirió al minicrucero de lujo de Barreras para la cadena Ritz Carlton; a las fragatas F-110; a la construcción en la ría de Vigo del buque escuela para la Armada Indonesia; a la construcción por Nodosa de la draga de casco partido más grande que se hizo en España; y al buque congelador más grande hasta la fecha para la flota hispano británica.

Por último, y dentro de la apuesta por la diversificación, resaltó que el naval gallego se convirtió en un proveedor de referencia para los principales parques eólicos marinos del mundo, además de ser un sector especializado en la construcción de oceanográficos y de barcos pesqueros para distintos caladeros.