Mejorar la vida a bordo y las comunicaciones, propuestas para encontrar nuevos marineros
La falta de relevo generacional, problemática común de pescadores gallegos y japoneses
Técnicos japoneses han mantenido un encuentro con los armadores de Orpagu, en A Guarda, en la que coincidieron en la necesidad de buscar alternativas que garanticen el relevo profesional en los buques.
Alrededor de 15.000 kilómetros separan en el mapa a las localidades pesqueras de A Guarda, en Galicia, y Kesennuma, en Japón. Sin embargo, a pesar de la distancia, llama la atención que sus problemas sean similares y, aún más, que las soluciones que sus organizaciones de pescadores han buscado para combatirlos sean prácticamente las mismas.
En la reunión celebrada en la sede de Orpagu se constató un hecho: la falta de relevo profesional en la actividad pesquera. Un problema que obliga, en el caso de Japón, a que los patrones de barcos tengan una media de edad que supera los 70 años. Pero no sólo hay dificultad para encontrar patrones. Los armadores gallegos y japoneses también tienen problema a la hora de completar las tripulaciones porque el trabajo en el mar no resulta atractivo para los jóvenes.
Ante esa situación, que pone en serio peligro el futuro de la actividad pesquera, los guardeses y sus colegas de Kesennuma, asesorados por la Universidad de Tokio, han puesto en marcha diversas medidas para garantizar el relevo generacional, entre las que destacan la mejora de la vida a bordo y la inversión en un mejor comunicación satelital que permita a los trabajadores del barco mantener una relación en tiempo real con sus familias, a través de las redes sociales y de programas como Skype.
Además, la delegación nipona tomó buena nota de otra iniciativa de los armadores guardeses: impulsar la promoción interna, pagándole los estudios a los mejores marineros para que saquen la titulación de patrón.
Más de un lustro de relación
Los lazos entre los armadores de A Guarda y la cofradía de pescadores de Kesennuma se han ido estrechando a lo largo de los años, tras una primera toma de contacto casual hace ya un lustro con motivo de la evaluación MSC que buscaba Orpagu para su flota y en la que también estaban interesados los japoneses. Ambas organizaciones han ido afianzando con el tiempo su colaboración, fruto de intereses y problemáticas comunes, sobre todo las relacionadas con la pesquería del tiburón.
En este marco de colaboración se encuentra el viaje de la delegación de técnicos de la Universidad de Tokio que comenzó ayer con la visita a una fábrica de procesado de pescado y a los astilleros El Pasaje. La comitiva japonesa también visitó el puerto pesquero de Vigo y asistió a la descarga del palangrero guardés "Amel". Posteriormente, siempre acompañados por el presidente y la gerente de Orpagu, mantuvieron una reunión con el presidente de la asociación Anecteam, Emilio Martín Cadilla, para conocer en profundidad el FIP Blues, el primer proyecto mundial de mejora pesquera que incluye al tiburón.