“En la primera etapa de crisis, las empresas auditadas presentan peores resultados. Pero en los años inmediatamente posteriores se recuperan más rápido y mejor, porque se sanean antes y afloran antes sus pérdidas, provisiones o deterioro de activos en una crisis”, señaló Enrique González, presidente del ICJCE Galicia, en la inauguración de las V Jornadas de Auditoría y Contabilidad en Galicia, que este año se desarrollan en formato online.

El presidente de los auditores gallegos subraya que “los datos contables de la dura crisis 2008-14 nos indican que la auditoría continuará siendo una herramienta de garantía de sostenibilidad y solvencia económica tras la crisis de la covid-19”. En el peor momento de la crisis de 2008, las empresas auditadas perdían de media 2 millones de euros de facturación frente a los 0,2 millones de euros en pérdidas de las no auditadas. Su capacidad de empleo medio cayó un 5,7%, mientras que las no auditadas se mantuvieron estables. Tras el inicio de la crisis en 2007, las compañías que se sometieron a mecanismos de control se recuperaron más rápido, incrementando su facturación un 27%, mientras que los ingresos de las no auditadas caen un 42%. En cuanto al empleo, desde 2007 se ha incrementado de 100 a 116 trabajadores por empresa, mientras que en las no auditadas ha pasado de 3 a 5 empleados, creando 14 empleos más por empresa. Además, desde 2007 la rentabilidad de las empresas auditadas siempre se ha mantenido por encima, incluso en el peor año de la crisis (2013), cuando se mantuvo en el 5%, frente a la rentabilidad negativa de las no auditadas (-1,7%).

“La situación que han de enfrentar las empresas es más impredecible que nunca y, en esta coyuntura, las firmas auditoras jugamos un papel primordial y necesario para cualquier compañía que quiera abordar el futuro con responsabilidad y sensatez”, explicó Enrique González.