Xutna y el propio sector definieron las líneas que deben marcar su futuro
La Estrategia del vino buscará mejorar el posicionamiento de los caldos gallegos en los mercados
En su intervención, el conselleiro del Medio Rural puso de relieve que el sector vitivinícola aglutina más de 10.000 viticultores y casi 500 bodegas con un valor económico superior a los 230 millones de euros anuales, y resaltó que la estrategia surge de un intenso trabajo participativo con todos los agentes de la cadena de valor entre consejos reguladores, bodegueros y viticultores, así como con las tres universidades gallegas, agentes relevantes del territorio y también del sector turístico.
Así, José González apuntó que el gran objetivo de la Estrategia es mejorar el posicionamiento de los vinos gallegos, aumentar su competitividad en mercados nacionales e internacionales y transformar, de aquí a 2026, la capacidad de generación de valor de los territorios en los que se produce. Resaltando que en su desarrollo jugará un papel fundamental la Ley de recuperación de la tierra agraria -para garantizar la rentabilidad del sector del vino y su sostenibilidad, así como el relevo generacional- avanzó también la renovación del préstamo vendimia, con la publicación en el Diario Oficial de Galicia (DOG) el próximo viernes de la orden por la que se regula el procedimiento para el reconocimiento a bodegas del derecho a préstamos de campaña en el año 2021, garantizados por la Xunta.
Por su parte, la directora de la Axencia de Turismo de Galicia destacó que la viticultura en su vertiente turística, el enoturismo, es uno de los recursos sobre los que se va a apoyar la reactivación del sector turístico gallego, como un poderoso elemento tractor de dinamización de los territorios y de atracción de un turismo de alto valor añadido. "El enoturismo encaja perfectamente en el modelo turístico sostenible y de calidad que estamos desarrollando aportando dinamismo y riqueza al medio rural, al tiempo que permite generar oportunidades de empleo y conservar una cultura del vino que enriquece nuestro patrimonio”, afirmó Nava Castro.
La Estrategia
La Estrategia de dinamización económica, territorial y turística de las comarcas vitivinícolas de Galicia se articula en 46 medidas y 299 acciones estructuradas en siete ejes estratégicos. Así, en el primer eje relativo a la cooperación, se busca incrementar la dimensión del sector vitivinícola y fomentar la colaboración entre las diferentes comarcas implicadas para afrontar los retos de la internacionalización. De este modo, se constituirá una entidad en la que participen los agentes de las cinco denominaciones de origen del vino gallegas, la Xunta y otros actores, especialmente del ámbito de la investigación, de los mercados y de la sostenibilidad.
En el segundo eje, sobre la viticultura y a la producción de uva, se habilitará un programa de movilidad de la tierra, recuperación de superficies abandonadas y reestructuración parcelaria para asegurar la rentabilidad de las explotaciones, una vez las denominaciones de origen identificaron más de 10.000 hectáreas susceptibles de poner en valor. A nivel normativo se proponen la mejora de la gestión de las autorizaciones de plantaciones y para garantizar la incorporación de nuevos viticultores, se promoverá un plan de fomento del relevo generacional, priorizando los candidatos con formación universitaria y formación profesional. Además, se pondrá en marcha un sistema de seguimiento de los costes de producción que contribuya a mejorar la profesionalización del sector.Para combatir los efectos del cambio climático, la Estrategia contempla el impulso de la producción ecológica y optimizar la gestión del agua, reducir el uso de fitosanitarios, introducir mejoras tecnológicas y promover estudios de variedades resistentes a plagas y enfermedades.
En el tercer eje para el fortalecimiento de la industria vitivinícola, se contempla impulsar proyectos de cooperación entre pequeñas bodegas priorizándolos en las ayudas públicas y la habilitación de líneas dirigidas a facilitar el acceso al crédito a la industria vitivinícola con mecanismos como el préstamelo vendimia. En el apartado de la formación, se incidirá en la gestión empresarial y en los ámbitos de la digitalización, de la cultura del dato y de la industria 4.0, con un plan de formación continua para el personal de las bodegas. En cuanto a los estudios universitarios, se evaluará establecer un Grado en viticultura y enología y un curso de posgrado interuniversitario en gestión de empresas vitivinícolas. En lo relativo a la formación profesional, se pretende impulsar los programas de FP dual. La Estrategia también apuesta por incentivar procesos industriales más sostenibles y favorecer su valorización en los mercados con un programa para promover la inclusión de las bodegas gallegas en la certificación Wineries for Climate Protection (WfCP) -primera y única certificación específica para este sector en materia de sostenibilidad ambiental- y con una guía de fomento de la sostenibilidad.
En el marco del cuarto eje de la comercialización y mercados, se proponen diseñar el mapa de posicionamiento de los vinos de Galicia en los distintos segmentos de mercado en función de las tipologías de consumidores, diversificar el portfolio de vinos de las D.O.P. hacia tipologías como los vinos ecológicos o ecosostenibles, equilibrar la presencia de los vinos gallegos en los distintos canales y desarrollar un foro continuado de conocimiento, debate y análisis sobre la evolución, tendencias y retos que afronta la comercialización de vino. Para fomentar la transformación digital, la Estrategia propone un Plan de conectividad y el impulso de la digitalización, una campaña de lanzamiento de la marca Vinos de Galicia en los mercados internacionales y un espacio digital para el desarrollo e impulso de la promoción y comercialización internacional de nuestros vinos. Asimismo, se creará la Oficina digital de apoyo a la exportación y se elaborará un Plan de exportación anual que contemple actuaciones como las misiones internacionales o encuentros con distribuidores.
Al amparo del quinto eje de organización y funcionamiento de las denominaciones de origen se prevé realizar un informe sobre la necesidad de introducir en las normativas de las denominaciones de origen mecanismos de regulación de oferta plurianuales, mediante reservas individuales cuantitativas y/o cualitativas de producción, que permita una cierta margen de flexibilidad para compensar las variaciones anuales de la producción vitivinícola. También se quiere evaluar la posibilidad de distinguir dentro de cada D.O.P. unidades geográficas menores con particularidades específicas y promover contratos entre viticultores y bodegas de mayor duración temporal, asegurando un reparto equilibrado del valor generado entre los diferentes los eres de la cadena productiva.
En el sexto eje, relativo al turismo y al enoturismo, se busca eliminar las restricciones a la implantación de bodegas y complejos enoturísticos en suelos rústicos, incorporar nuevas categorías de alojamientos turísticos vinculados al enoturismo, realizar campañas de concienciación sobre las oportunidades de este negocio y crear líneas de ayuda al efecto. Al tiempo, se reforzarán las sinergias entre el enoturismo y los recursos paisajísticos y patrimoniales, estrechando los vínculos entre comida y vino, además de promover una red de aldeas vitivinícolas para fijar población y dinamizar la economía local. Asimismo, se mejorará el funcionamiento y coordinación de las Rutas del Viño del Ribeiro, Monterrei, Valdeorras y Ribeira Sacra, solicitando su adhesión y certificación por parte de ACEVIN.
Por último, en el séptimo eje relacionado con el patrimonio natural, cultural y paisajístico, se proponen la redacción de un atlas de los paisajes vitivinícolas de Galicia, la realización de un inventario de los viñedos más antiguos para su protección y promoción y la posibilidad de catalogar los paisajes más característicos, entre otros aspectos.