Asime aprovechó su asamblea general para hacer balance de 2022 y abordar las previsiones para este año. “El 2022 ha sido un año marcado por la inflación y la inestabilidad internacional provocada por la atroz guerra de Rusia en Ucrania. Sin embargo, nuestra industria demostró una vez más su fortaleza y consiguió continuar su senda de crecimiento, manteniendo estable el empleo”, expuso Enrique Mallón, secretario general de la asociación. “Hoy somos más de 600 empresas asociadas en Asime, un sector que generan más de 57.000 empleos y el 20% del PIB de Galicia. Estamos ante una industria diversificada y muy internacionalizada, que es responsable del 35% de todas las exportaciones gallegas”. 

Oportunidades en eólica offshore y aeronáutica, automoción y construcción naval

La Asociación de Industrias del Metal y Tecnologías Asociadas de Galicia también recordó que en el 2022 la industria vivió un aumento de costes de suministros y logística y, especialmente, en las facturas energéticas, que han castigado sobre todo a las empresas electrointensivas con subidas repentinas de hasta 300%. Ahora se comienza a vislumbrar cierta luz con la bajada de costes energéticos, motivada en gran medida por el impulso a las renovables. En ese sentido, desde Asime recordaron que “estamos en un momento decisivo para Galicia, por el futuro que se abre para esta industria y para las energías renovables con la aprobación de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo. Es un marco regulatorio que por fin nos va a permitir impulsar de forma decidida esta industria en la que especialmente Galicia tiene mucho que decir, tanto por la experiencia de nuestra industria en toda la cadena de valor, como por el enorme recurso eólico que existe en nuestras costas, con más de 2.000km cuadrados de posibles zonas de implantación de parques eólicos marinos”.

Desde Asime recordaron que hay “1.600 personas trabajando directamente en offshore wind en Galicia, cifras que podrían llegar hasta los 5.000 empleos directos con la instalación de entre 1,5 y 3GW de capacidad en parques eólicos en nuestro territorio conforme a los POEM aprobados”. “Esa implantación debe ser ordenada pero decidida, manteniendo siempre el foco en generar huella industrial para Galicia y sus empresas”.

En ese sentido, Mallón destacó también la aeronáutica como vector de crecimiento para la industria del metal y sus tecnologías asociadas, una actividad que está dando grandes alegrías a la industria gallega: “Galicia se está consolidando como polo aeronáutico de referencia gracias a iniciativas como el Polo Aeroespacial de Rozas y la apuesta decidida que estamos haciendo desde el sector, en estrecha colaboración con la Xunta de Galicia, por posicionarnos en el segmento de los drones. Además, la aviación comercial está recuperando crecimiento y es un área en la que nuestra industria puede ganar músculo como proveedora habituales de los principales TIER 1 españoles y europeos”.

Asimismo, el secretario general destacó la industria naval y de automoción como pilares fundamentales del trabajo de esta asociación desde sus comienzos. “En naval, el Astillero Ría de Vigo de Armón aporta sin duda estabilidad y solidez que necesitaba el sector, y cuenta de ello es el buen momento que vivimos en contratación, a pesar de que debemos seguir trabajando por cerrar nuevos contratos de calado”. En lo referente a la automoción, desde Asime destacaron el “enorme reto que supone el vehículo eléctrico, un vector en el que las empresas gallegas deben ser protagonistas, tanto en su diseño como fabricación, y en el que debemos ser ágiles a la hora de transformar nuestra cadena de suministro y nuestra producción”.

Preocupaciones del sector: falta de personal

Mallón destacó también algunas de las preocupaciones existentes en el sector, especialmente que “el empleo no crece más en el sector porque no encontramos profesionales cualificados. Actualmente, el 60% de empresas tiene necesidades de personal. Hacen falta, como mínimo, 1.500 personas de forma inmediata y otras 800 de forma permanente”. Esta es sin duda una las grandes preocupaciones en el sector porque dificulta el poder asumir nuevos proyectos.

Sobre los retos de futuro, Enrique Mallón mostró preocupación por la inflación y el endurecimiento del acceso al crédito en el contexto actual. “Es el momento de que las instituciones públicas y también las bancarias hagan un esfuerzo por minimizar estos prejuicios y mantener unas condiciones de crédito razonables para que nuestra industria pueda seguir operando. Porque si a la industria le va bien, el empleo y la economía también crecerán”, inciden desde Asime.

Renovación de la directiva

Asime, que sumó 18 nuevas empresas asociadas el año pasado (ya supera las 600), renovó en esta asamblea su junta directiva. Justo Sierra, consejero delegado de Urovesa, continuará como presidente otros cuatro años más, al ser el único candidato que se presentaba. En la junta directiva Patricio Fernández, de Industrias Ferri y vocal hasta la fecha, asume el cargo de vicepresidente tercero, mientras que Rafael Outeiral, de Nodosa y Receba Acebrón, de Acebrón Group, continuarán también como vicepresidentes. Asimismo, se integran en la junta directiva Iván Souto Paredes, de Fase Service Partner, y José María Salazar, de BorgWarner Emissions Systems.