Galicia se acoge, por segunda vez, a la figura de la excepcionalidad -tras el acuerdo con respecto a dos  proyectos eólicos que podrían beneficiar la planta de Showa Denko en A Coruña-. 

Esta posibilidad está recogida en la ley para declarar estos parques -Borrasca  (84MW), Monzón (50,4MW) y Ventisca (89,6MW)- como proyectos con clara incidencia territorial por su entidad socioeconómica y con una función vertebradora y estructurante del territorio, lo que permitirá -en el caso de aprobarse- su ejecución fuera de las áreas del Plan sectorial eólico de Galicia. 

Al tratarse de tres proyectos eólicos de tramitación estatal, ya que cada uno de ellos supera los 50MW, el Gobierno gallego espera la sensibilidad del Gobierno central para agilizar los parques y, de esta manera, apoyar una industria electrointensiva como es Alcoa: los eólicos suministrarán energía eléctrica a la planta de San Cibrao, lo que le permitirá contar con un precio competitivo que contribuya en el futuro a su viabilidad y a garantizar el mantenimiento de los puestos de trabajo vinculados a la planta de aluminio, tanto los empleos en Alcoa como en la industria auxiliar y el sector del transporte y la logística. 

Así, se estima que estos contratos PPA (Power Purchase Agreement, acuerdos de compra  de energía) entre la compañía y la promotora de los parques eólicos -Greenalia prevé invertir en ellos 267 millones de euros-, aportarían el 9 % de las necesidades energéticas de Alcoa. 

Energía para industrias asentadas en la Comunidad

La nueva Ley de áreas empresariales de Galicia especifica que, siempre que cumplan con la normativa y con todas las garantías ambientales, se dará prioridad a aquellos proyectos eólicos que destinen el 50 % de la energía que produzcan a la industria asentada en Galicia para reducir su huella de carbono. Los parques eólicos que se vinculen a las PPA podrán beneficiarse de esta nueva normativa que va a favorecer la industria  en su conjunto, como también ya están explorando otras empresas. 

En el caso concreto de Alcoa, además, la Xunta concedió este año una ayuda de 985.000 euros a la planta de San Cibrao para la mejora de su eficiencia energética. En concreto, la empresa invertirá 3,4 millones de euros para sustituir el consumo de fuelóleo por gas natural con el objetivo de reducir en cerca de un 3 % el consumo inicial, lo que supone más de 4 millones de kWh al año. 

Nuevo PPA de Alcoa y Endesa

Los proyectos eólicos de Greeanalia no son los únicos que aportarán energía renovable a la planta de San Cibrao. El pasado mes de octubre Alcoa anunciaba un acuerdo adicional de compra de energía para respaldar el futuro rearranque de la producción de aluminio primario en esta fábrica. El acuerdo firmado con Endesa proporcionará también el servicio de comercialización de energía eléctrica para la planta de aluminio desde 2024 hasta al menos 2030.

El acuerdo con Endesa contemplaría hasta 131 megavatios de carga base a partir del segundo semestre de 2025 y hasta 2033, lo que representaría algo más del 30% de las necesidades de energía eléctrica de la planta de aluminio de San Cibrao a máxima capacidad. El volumen final y el inicio de las entregas de energía en carga base se adaptarán a medida que evoluciona el desarrollo de los parques eólicos.

Conjuntamente, los acuerdos en carga base firmados con Endesa y Greenalia podrían proporcionar hasta el 75% aproximadamente de las necesidades de la planta de aluminio a plena capacidad. Alcoa continúa buscando opciones para el 25% restante de las necesidades de la planta.