El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Juan Manuel Vieites, el secretario general de Asime, Enrique Mallón, el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi), Javier Touza, y el presidente de Apecco y Fegacons, Diego Vázquez Reino, comparecieron en Santiago de Compostela ante los medios para trasladar la situación límite por la que están pasando los principales sectores productivos gallegos, derivada de la situación de subida de precios de la energía y los combustibles desde hace tiempo, y agravada en las últimas semanas por el conflicto en Ucrania, y por los efectos en las cadenas de suministro, sobre todo alimentarias, de los piquetes de la huelga de transportes.

Afectación: desde el transporte al agroalimentario, la pesca, el metal y la construcción

Vieites se refirió en primer lugar a uno de los sectores más afectados por esta crisis, como el del transporte: “trabajar a pérdidas es una situación inasumible”, aseguró. A renglón seguido condenó los actos violentos de ciertos piquetes y pidió el fin del paro de los transportistas por la afectación que está teniendo a otros sectores, principalmente a los suministros alimentarios.

El sector agroalimentario es otro en “situación límite” por las consecuencias del conflicto en Ucrania, de donde se importaba el 40% de los cereales que se utilizan para la fabricación de piensos. “Aguantarán entre 25 días y un mes”, exponía el presidente de la CEG. “Tenemos que tener una cadena de suministro alternativa en España y Europa y no depender tanto de fuera; a medio-largo plazo e necesario robustecer nuestro tejido productivo e industria”, reclamó Vieites en varias ocasiones a lo largo de la rueda de prensa.

El sector mar-industria y de la pesca extractiva es también uno de los más perjudicados, hasta el punto de que la mayor parte de la flota gallega está amarrada y algunos armadores están contemplando el desguace. “Desde hace un año se ha triplicado el gasóleo, de 0,3 a 1 euros por litro; es inviable”, explicaba Javier Touza. Una situación que se agrava por la huelga “salvaje” del transporte, denunciaba , ya que al ser el pescado un producto perecedero, se está teniendo que desechar, con las consiguientes pérdidas. “La flota que opera en Vigo calculamos unas pérdidas de 2 millones de euros diarios”; apuntaba el dirigente de Arvi.

En cuanto al sector metalúrgico, también está habiendo paradas en las siderúrgicas por el alto coste energético y la escasez de materias primas. De Rusia provenían muchas de las materias esenciales para el sector, como el acero, el aluminio, el zinc o el paladio, recordó el secretario general de Asime. Se trata también de un sector muy afectado por el paro de los transportistas, que está bloqueando las cadenas de suministro. "Si se incrementan los costes energéticos más de un 50% sobre los de 2021, perderemos el saldo positivo de la balanza comercial española", advertía Enrique Mallón.

Paro de la construcción

Por lo que respecta a la construcción, a partir de este viernes las obras empezarán a parar, anunciaba el presidente de Fegacons, por la falta de suministros. Vázquez Reino denunciaba la espiral alcista de los costes energético, combustibles y materias primas cifrando en un 22% el incremento de los costes en el último año. “No podemos hacer frente a los contratos que tenemos en vigor”, explicaba, solicitando al Gobierno que “esta situación sea considerada causa de fuerza mayor para poder renegociar contratos”.

Medidas concretas que incluyan bajada de impuestos energéticos

Ante este panorama, el presidente de la CEG pidió al Gobierno, que tal y como están haciendo otros países, como Francia, Irlanda, Portugal o Polonia, tome “medidas urgentes”. Entre las propuestas de la patronal, están la reducción “inmediata” de impuestos energéticos, la retirada “coyuntural” de la tasa de CO2, que se garanticen los suministros de materias primas al sector agroalimentario y otros, y abrir mercados alternativos de aprovisionamiento. En materia de contratación pública, se solicita adaptar los precios de los contratos públicos a la realidad del mercado.

Además, se solicita agilizar la puesta en el mercado de los fondos europeos, una moratoria de un año en los préstamos ICO, medidas de apoyo a las empresas como los ERTEs y ayudas directas a los sectores más afectados. Por último, la CEG reclama trabajar por un acuerdo entre patronal y sindicatos “que ofrezca estabilidad y module la inflación”.

En el caso concreto del sector pesquero, desde Arvi se reclama también la exoneración de las cuotas de la Seguridad Social, la supresión de tasas portuarias, la bajada del IVA del pescado, topar los precios del gasóil y exonerar o reducir el IVA e Impuestos Especiales sobre los carburantes y el gas, o en su caso, medidas equivalentes.

“Hay que adoptar medidas urgentes, no se puede estrangular la economía, no podemos permitirnos el lujo de que los productores tengan que parar”, concluyó el presidente de la CEG.

“Estamos hablando de un momento estratégico; las empresas hemos reducido los márgenes, en algún caso se está trabajando a pérdidas, hemos arrimado el hombro, y pedimos que al Gobierno , al Estado, que somos todos, que la recaudación de impuestos sea la razonable en esta situación de crisis”, abundó el secretario general de Asime, Enrique Mallón. “Si lo pedimos es porque sabemos que es posible”, recalcó.