“Los empresarios no podemos estar contentos con estos PGE. Resulta sangrante la reducción en inversiones, especialmente en un año tan complejo como este, antesala de las dificultades que sin duda continuarán mientras no se pueda dar por finalizada la crisis económica derivada de la pandemia del Covid-19”, opina Jorge Cebreiros, presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP)

Desde la Confederación pontevedresa, en sintonía con el criterio manifestado desde la Asociación Gallega de Empresas de Ingeniería (Ageinco), advierten que estos son los presupuestos menos generosos con Galicia de los últimos tres lustros, apenas 832 millones de euros, que difícilmente van a contribuir a dinamizar la economía autonómica, precisamente cuando necesita más estímulos que nunca.

En este orden de ideas, esperan que no se incremente la presión fiscal a familias, autónomos o pymes. “No es momento de experimentos, bastante tenemos ya con las previsiones negativas”, zanjan.

Bajo el punto de vista de los empresarios, cada vez que se contrae la inversión en infraestructuras se compromete el potencial y la competitividad del tejido empresarial gallego, que ve cómo se favorece tradicionalmente a otros territorios, sin que Galicia reciba el mismo trato o sea compensada por ello. Sucede año tras año, por ejemplo, con la alta velocidad, señalan. De nada sirve que se establezcan partidas si quedan sin ejecución. De alguna manera, apuntan, esto convierte a los PGE de los últimos tres lustros en papel mojado. “Si quedan sin ejecutar es como si ni siquiera se hubieran previsto”, resume Cebreiros, que recuerda que este año ha vuelto a retrasarse la llegada del AVE a Galicia, aunque agradece que el respaldo del Ejecutivo luso a la Salida Sur le haya dado un empujón -al menos sobre el papel- a esta conexión ferroviaria.

De nuevo,los empresarios exponen que se han dejado al margen necesidades que la CEP viene reclamando desde hace ya mucho tiempo, como las conexiones ferroviarias de los puertos de interés general del Estado de la provincia.

Las infraestructuras viarias tampoco salen beneficiadas, matizan desde la CEP. Muchas de las reivindicaciones históricas de los empresarios pontevedreses quedan en el olvido o se les destinan partidas residuales. Esto sucede con la integración urbana de la AP9; la variante de la A52, de A Estrada y Ponteareas, o la remodelación de los accesos a Vigo por la avenida de Madrid.

Sin embargo, la Confederación agradece el anuncio de eliminar el peaje de la AP9 entre Vigo y Redondela, comprometido desde el 2018, y espera que por fin se cumpla, aunque genera incomprensión que no se bonifiquen tramos en situación similar, por ejemplo, en la AP53.

“Parte de nuestro papel como representantes del tejido empresarial provincial es comunicar a las autoridades competentes las carencias que se van detectando y que frenan o impiden el avance económico. No renunciaremos a alcanzar estos objetivos y los pondremos sobre la mesa cuantas veces haga falta”, asevera Cebreiros.

La Confederación de Empresarios de Pontevedra hace una llamada al Ejecutivo para eliminar gasto improductivo y colaborar con las organizaciones empresariales para paliar el impacto de la crisis.