En su comunicado de valoración, la patronal gallega pone el acento en la necesidad de dotar de flexibilidad a los ERTE para sincronizarlos con la recuperación gradual de la actividad y dotar de liquidez a las personas trabajadoras afectadas por los mismos.

"De otra forma, habrá sido en balde todo el esfuerzo llevado a cabo para preservar el empleo y muchas empresas y autónomos se verán abocados a desaparecer", afirma el comunicado de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG).

Pese a valorar como positivo el Plan para la Transición hacia una Nueva Normalidad "en el sentido de permitir el tan necesario movimiento de la economía para volver a coger ritmo", para la patronal "es necesario completarlo con medidas complementarias que lo doten de claridad y concreción". Para ello, la CEG reclama que se cuente con la participación activa de las empresas y sus organizaciones representativas "en la definición de las condiciones y procedimientos de este proceso de desescalada, que garanticen por un lado la salud y por otro la necesaria seguridad jurídica y viabilidad de los procesos productivos y de prestación de servicios".

Por último, la CEG considera que la provincia "no es la unidad geopolítica adecuada para desarrollar cualquier plan de desescalada porque está superada por la operatividad de las comunidades autónomas".

La CEL valora como negativo el impacto del plan de desescalada en comercio, hostelería y turismo

Por su parte, la Confederación de Empresarios de Lugo (CEL) valora como “negativa" la repercusión que pueden llegar a tener si se aplican tal cual en sectores como comercio y el de hostelería y turismo. La CEL subraya que para restauración y hostelería una reapertura con “solamente un 30% de aforo es inviable económicamente”, y obliga a estos establecimientos a permanecer cerrados. 

La entidad empresarial destaca, no obstante, que prefiere estar atenta a lo que “se publica en el BOE”, porque es en los Reales Decretos donde se están estableciendo las medidas que afectan realmente a empresas y ciudadanos. Subraya que es “totalmente necesario e imprescindible que se amplíen y flexibilicen los ERTEs, de forma que las empresas puedan ir reincorporando a sus trabajadores a medida que su actividad lo vaya requiriendo”.

La CEL recuerda que la provincia de Lugo está resistiendo bastante bien al impacto de los ERTEs por su fuerte dependencia del sectores como el primario o el agroalimentario, lo que en estos momentos constituye una fortaleza, pero que no obstante las perspectivas de un sector que estaba despuntando y afianzándose como el de hostelería y turismo en Lugo gracias al Camino de Santiago,se ven ahora totalmente comprometidas.

Por último, la patronal lucense manifiesta una “gran preocupación” por la respuesta de la Unión Europea ante la crisis económica provocada por el covid-19. La entidad indica que los empresarios se preguntan “si la UE estará a la altura” y no nos veremos abocados “a un rescate”.