Informe del Foro Económico de Galicia
La economía social aporta el 7% del PIB gallego
Son datos expuestos en la presentación del informe del Foro Económico de Galicia "A economía social como modelo de desenvolvemento para Galicia", elaborado por los profesores Alberto Vaquero y María Bastida, que estuvieron acompañados en el acto de presentación en Santiago de Compostela por el secretario general de Clun, Juan Gallastegui, y por el director del Foro, Santiago Lago Peñas.
La economía social va más allá de la mera maximización de beneficios, ya que establece una serie de principios en su funcionamiento: solidaridad, no discriminación y la democracia en los procesos de gestión y control, ocupando las personas el eje central de su actividad. Los expertos destacan el papel que puede desempeñar la economía social para mitigar los efectos económicos y sociales causados por el covid-19. Y, al mismo tiempo, para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. También se señala la necesidad de establecer actuaciones claras y bien definidas en el campo de la economía social ante el actual escenario económico post pandemia.
Los beneficios esperados de la actuación de las entidades de la economía social merecen especial consideración, sobre la base de la fuerte implicación con el territorio en el que se desarrolla, con importantes economías positivas en la generación de riqueza y empleo. Además, la economía social posibilita la reinversión de los beneficios generados en el territorio donde se desarrolla, permitiendo un proceso de retroalimentación de la iniciativa.
La economía social posibilita la supervivencia de actividades en riesgo de desaparición, algo de especial trascendencia en nuestra comunidad autónoma en todo el relacionado con el medio rural, que por falta de oportunidades y por el escaso atractivo para la población de menor edad, está siendo abandonado. Sin embargo, este conocimiento no puede quedar limitado a una enumeración de ventajas y acciones potenciales. Para ello, debe proseguirse en el empoderamiento de la economía Social y su visibilidad para la sociedad, así como en el reconocimiento de las oportunidades de mejora generadas por este tipo de actividad, propone el estudio.
Sin duda, la gran adaptabilidad de este sector, que resistió con éxito las últimas crisis económicas, incluyendo la actual del covid-19, convierte a la economía social en una apuesta de futuro por un espacio donde cada vez es más necesario promover el autoempleo y caminar hacia un nuevo paradigma económico que combine crecimiento y sostenibilidad, en la línea de los compromisos contraídos en el cumplimiento de los ODS.
Recomendaciones de los expertos
En este estudio, los autores María Bastida y Albreto Vaquero recomiendan, entre otras medidas de apoyo a la economía social, el refuerzo de las líneas dirigidas a la incorporación de personas socias trabajadoras, para contrarrestar la tendencia a la atomización de la propiedad en el marco de las microcooperativas.
Asimismo, proponen ayudas para los procesos de concentración de sociedades, y en particular la creación de cooperativas de segundo grado, habida cuenta de la importancia del tamaño para la mejora de la competitividad de las organizaciones, así como líneas específicas de apoyo a la internacionalización de las entidades de la economía social. Tanto en esta recomendación como en la anterior, los fondos europeos en el marco financiero plurianual 2021-2027 y de los fondos de recuperación, están llamados a desarrollar un papel fundamental que garantice el soporte financiero necesario para la consolidación de una economía social viable y sostenible, subraya el informe.