Así, por octavo trimestre consecutivo, la economía gallega presenta un crecimiento superior al 3%, mostrando en el tercero trimestre del año una tasa de variación interanual del 3,1% (una décima menos que en el trimestre anterior).  Este hecho consolida una evolución semejante a la de la economía española que permite que sean ya cinco los trimestres por encima de la media del conjunto del Estado.

El informe ha sido elaborado por José Francisco Armesto, Santiago Lago y Patricio Sánchez, coordinados por Fernando González Laxe  y se acompaña en esta ocasión con un comentario sobre los salarios en Galicia.

Aportación positiva de la demanda interna y externa

Desde el punto de vista de la demanda, tanto la demanda interna como la externa presentan una aportación positiva, siendo la interna la que explica en mayor medida el crecimiento en este tercer trimestre de 2017. La recuperación de la inversión y el incremento del gasto de las administraciones públicas son los elementos más destacables en este campo. Con todo, es la mayor contribución del saldo exterior neto (1,2 puntos en Galicia por solo 0,4 puntos en España)  la que explica que las tasas de crecimiento del PIB gallego sean iguales o superiores a las del PIB español.

En el lado de la oferta, todas las ramas de actividad presentan tasas de variación interanuales positivas, destacando la construcción que se sitúa como el sector de mayor crecimiento de la economía gallega, con un incremento del 4,2%. También el sector servicios, impulsado por comercio, transporte y hostelería, crece por encima de la media estatal (un 3,3%  frente a un 2,7%). Al contrario, el subsector de la industria de manufacturas aumenta menos que en el conjunto de España (un 3,8% frente a un 4,1%).

Luces y sombras en el mercado laboral

Según el informe del Foro Económico de Galicia, el mercado de trabajo gallego presenta un comportamiento “razonablemente positivo” en términos cuantitativos atendiendo a la evolución de los principales indicadores laborales considerados.  Por primera vez desde 2010, la población parada baja de las 200.000 personas, situándose la tasa de paro en el 14,5%, la más reducida desde el cuarto trimestre de 2009. Además, cae de manera significativa el desempleo de larga duración, y continúa la tendencia a la baja en el número de hogares con todos sus activos en paro. No obstante, el mercado laboral de nuestra Comunidad muestra un peor comportamiento que la media española, y, como aspectos negativos, pesan la paulatina caída de la población activa de 25 a 34 años (35,3 puntos por debajo de la que había en el segundo trimestre de 2008), la elevada tasa de temporalidad, y el aún elevado peso relativo del paro de larga duración.