Mercado inmobiliario

La compraventa de viviendas aumentó un 13% en 2018

Según datos de la Federación Galega de Empresas Inombiliarias (Fegein), en 2018 se produjeron en Galicia 16.589 transacciones inmobiliarias, un 13% más que el año anterior, cuando se realizaron 14.672  compraventas

La compraventa de viviendas aumentó un 13% en 2018
El precio medio del metro cuadrado en Galicia se situó en 1.450 €/m2.
El precio medio del metro cuadrado en Galicia se situó en 1.450 €/m2.

Con datos proporcionados por las empresas pertenecientes a las asociaciones empresariales que componen Fegein, se desprende que el mercado inmobiliario más dinámico fue el año pasado el de la provincia de A Coruña, con 7.266 operaciones, seguido de Pontevedra, con 5.594 , Lugo con 1.908 y Ourense con 1.821.

Sanxenxo y A Coruña, las localidades más caras para comprar

La vivienda se encareció un 3,2% interanual durante el año pasado. El precio medio del metro cuadrado en Galicia se situó en 1.450 €/m2. Esta cifra es un 34,50% menor que el precio máximo que alcanzó la vivienda en nuestra Comunidad en el año 2007,  2.225 €/m2.

Por provincias, Pontevedra es la provincia más cara para comprar casa, a 1.550 euros el metro cuadrado. En A Coruña el precio medio es de 1.475 €/m2, en Ourense, 1.390 €/m2 y Lugo es la más barata, con 1.125 €/m2

Sanxenxo es la localidad más cara para adquirir una vivienda en Galicia, con un precio medio de 2.100 €/m2, seguida a escasa distancia por A Coruña con 2.025 €/m2. Completa el podio de las ciudades más caras para vivir Santiago, con 1.975 euros el metro cuadrado, mientras que en Vigo se paga 1.950 euros el metro cuadrado.

Pontevedra es la quinta ciudad más cara, con 1.575 euros el metro cuadrado, y Ourense, la sexta, con 1.475. En Lugo se pagan 1.250 euros el metro cuadrado, y en Ribeira, 1.075. En otras localidades más pequeñas, como Porriño, el precio medio es de 980 euros/metro cuadrado, y Ferrol completa el listado de Fegein con 870 €/m2.

Mercado del alquiler

En cuanto al mercado del alquiler, la media gallega es de 5,80 euros/metro cuadrado, lo que supondría para un piso de 80 metros cuadrados un precio medio de 464 euros. Las provincias de A Coruña y Pontevedra tiran de esta media hacia arriba, con precios medios del alquiler 6 y 6,75 euros el metro cuadrado, respectivamente, mientras que en Lugo y Ourense los alquileres se pagan a una media de 5 €/m2.

Se trata de medias provinciales, por lo que en las principales ciudades hallamos grandes diferencias. Por ejemplo, en Vigo se alquiló en 2018 a un precio medio de 8,60 €/m2, y en A Coruña, a 8,30. Santiago y Pontevedra también ofrecen valores por encima de la media: con alquileres a 6,70 y 6,40 euros el metro cuadrado, respectivamente.  Sin embargo, alquilar en Ourense, Lugo o Ferrol es más barato que la media: se pagan precios de 5,25, 5 y 4,20 euros el metro cuadrado.

Valoración desde Fegein

Desde Fegein analizan estos datos y consideran que el sector inmobiliario gallego está “en pleno proceso de crecimiento y consolidación de la normalización” después de más de ocho años de continuas caídas, tanto en precios como en transacciones. Desde Fegein anticipan más ventas de viviendas y más facturación para el sector durante 2019. “Esperamos que la inversión en vivienda tanto en vivienda habitual como vivienda derivada hacia el parque de arrendamiento crezca un 18% en 2019”, señalan. La clave de este incremento está en la fuerte demanda de vivienda habitual para arrendar.

Sin embargo, desde el sector advierten que estas previsiones pueden “sufrir una súbita complicación si la inestabilidad política corta la mejora del mercado laboral, la mayor renta disponible de los hogares, los máximos que está registrando la confianza del consumidor o la demanda por parte de compradores foráneos”.

El mercado de vivienda de segunda mano será el protagonista del mercado inmobiliario gallego en el 2019, según Fegein. “Las ventas de viviendas de segunda mano en Galicia se imponen en mas de un 80% a las de obra nueva como consecuencia de la reducción del stock inmobiliario y ante la ausencia de nuevas promociones, así como la inseguridad jurídica ante la falta de planes generales en importantes núcleos de población”, señala la Federación que preside Benito Iglesias.

En cuanto a los precios, Fegein estima que la tendencia general será “de estabilización o suaves incrementos tras años de caídas”. Aún así, habrá núcleos (municipios de menos de 5.000 habitantes), aquellos con mayor cantidad de stock, en las que los precios continuarán bajando.

2018 ha sido un año en el que se ha vuelto a generar empleo en el sector inmobiliario, con apertura de nuevas empresas, sobre todo en la provincia de Pontevedra y A Coruña.

El crecimiento de los préstamos hipotecarios se ralentizó en el último trimestre del 2018 encareciendo y endureciendo las condiciones de acceso a la financiación, pauta que se repetirá a lo largo de todo el 2019, prevén desde Fegein. Por su parte, los visados de vivienda de obra nueva mostraron un elevado dinamismo en la comparativa interanual.

Medidas

Desde la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias su presidente Benito Iglesias valora “muy positivamente” la recuperación del precio de la vivienda nueva y la significativa subida de las compraventa de vivienda en Galicia, porque ello significa “una recuperación patrimonial de la vivienda después de ocho años de caída de precios”, un dato “positivo” para la coyuntura económica actual gallega y que además pone en relieve la disminución del stock de vivienda nueva (21.000 en el conjunto de la Comunidad) en el conjunto de Galicia.

“Que en algunas provincias, como Ourense, se triplique el número de compraventas de vivienda usada sobre la nueva constata una importante reducción del stock de vivienda nueva así como pone más que en evidencia como la falta de un PXOM sin aprobar aún (en la capital ourensana), resta capacidad de promover nuevas unidades de vivienda nueva”, apunta Iglesias.

El presidente de Fegein aguarda que el Gobierno rebaje la que considera “abusiva” tributación actual, “bajando el IVA que soporta la vivienda nueva (un 10%) a un 5% y rebajando también el impuesto de transmisiones patrimoniales de la vivienda usada a un 3%”, y reformule las plusvalías municipales “que en el contexto actual resulta incomprensible la situación de dualidad que se produce entre la norma fiscal y la realidad económica sobre la que se aplica, en la medida que la evolución del valor de los bienes que configuran la base imponible del impuesto ha generado pérdidas desde el año 2007 hasta la actualidad”.

La compraventa de viviendas aumentó un 13% en 2018