Alcoa presentaba este pasado lunes un acuerdo a la representación de los trabajadores que contempla el cese temporal de la actividad de electrolisis y de la planta de ánodos por dos años. La multinacional estadounidense del aluminio se comprometía a trabajar urgentemente para firmar preacuerdos de suministro de energía "mínimamente competitivos a partir de 2024, siendo esos preacuerdos la premisa para iniciar el cese temporal de dos años", proporcionar un permiso retribuido a los empleados afectados durante este cese de la actiivdad durante dos años, operar la fundición para asegurar el suministro de metal a los clientes, reiniciar toda la actividad a partir de enero de 2024, y no iniciar ningún despido colectivo por un período de 4 años.

"Creemos que esta propuesta es una solución razonable para los trabajadores, permitirá la viabilidad futura de la planta de aluminio y detendrá las pérdidas significativas que está acumulando la planta de San Ciprián", manifestó Tim Reyes, Chief Commercial Officer de Alcoa Corp. "Con los precios de la energía en niveles desorbitados, es de interés para todos cesar la producción temporalmente una vez que se obtengan preacuerdos de energía razonables, con el compromiso de su reinicio completo en dos años", añadía el directivo.

La refinería de alúmina de San Cibrao no se vería afectada por este acuerdo propuesto y seguiría funcionando con normalidad.

Rechazo de los trabajadores

La propuesta de la multinacional fue rechazada por el comité de empresa y la asamblea de trabajadores de San Cibrao. "Aceptar a oferta da empresa implicaría asumir a parada das cubas de electrólise contra da que o persoal leva pelexando desde hai máis de ano e medio e deixar no aire a continuidade dos empregos dos compañeiros e compañeiras da industria auxiliar", indican desde la CIG, presente en el comité. Estas son las dos líneas rojas, subrayó Xosé Paleo, portavoz de la CIG en el comité de San Cibrao, que no se pueden asumir.

En su intervención durante la asamblea atribuyó este "cambio de paso" de la multinacional tanto a la ratificación de la sentencia que anula el ERE como a la huelga y a las continuas movilizaciones en la comarca. "Esas foron as dúas patas que nos trouxeron ao punto no que estamos", afirmó Paleo, instando a mantener la huelga indefinida para forzar a una solución real.

Sobre la parada de las cubas contemplada en la propuesta de Alcoa, indicó que "non nos fiamos da vontade da empresa á hora de rearrancalas e consideramos que a mellor garantía de rearranque segue sendo que non paren".

Ante este nuevo escenario abierto, la representación de la CIG insiste en la necesidad de "ter unha folla de ruta propia sobre a que negociar, pois a de Alcoa claro está que nno nos vale".

Por su parte, la Federación de Industria de CCOO muestra sus cautelas ante el anuncio realizado por la multinacional del aluminio y considera imprescindible un plan de empleo que dé seguridad a Alcoa-San Cibrao. Por ello solicitará una reunión urgente con el Ministerio de Industria y con la Xunta de Galicia.

Para CCOO, la fórmula del «permiso retribuído» que puso Alcoa encima de la mesa "non ten en conta moitas variables". Por esa razón, insiste en el plan industrial, pues sólo de este modo «despexaranse as incertezas e estará asegurada a continuidade".

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