Así se acordó en la reunión mantenida por esta comisión, constituida a instancias de la Asociación de Empresarios del Polígono de San Cibrao con representantes de perfil técnico y del mundo social y económico de Ourense, En este encuentro se pudo detectar que el escepticismo continúa pese a la licitación de las obras por la Xunta de Galicia el pasado 27 de diciembre.

Después de años de reivindicación, los empresarios del mayor polígono industrial de la provincia de Ourense creen que el esfuerzo comienza a dar frutos, y aseguran que confían en el compromiso para llevar a cabo la obra; sin embargo, afirman desde el colectivo, "después de lo que hemos vivido estos años, nos vemos obligados a asegurarnos de que esta vez va en serio y por eso mantenemos la comisión de seguimiento’. Los empresarios confían en que las obras comiencen este verano y en que no excedan el plazo previsto de 24 meses, por tratarse de un vial sin grandes complicaciones técnicas y de apenas 4,5 kilómetros de recorrido.

Durante el encuentro se reconoció la mediación y la tarea de la comisión especial de seguimiento así como la perseverancia de la asociación empresarial como factores determinantes para el desbloqueo administrativo de esta infraestructura, que estuvo casi once años sin ejecución real de presupuesto. Así, la directiva de la Asociación, lejos de disolver la comisión le da el mandato y los medios suficientes para que haga un seguimiento de los trámites administrativos hasta el comienzo de las obras, y una vez que esto ocurra, controle su marcha comprobando que se van cumpliendo cada uno de los plazos para la consecución de su puesta en servicio en junio de 2020, como ha prometido la conselleira de Infraestructuras en el Ayuntamiento de San Cibrao, lugar que eligió para anunciar los nuevos plazos en un acto al que los empresarios fueron convocados como simples invitados.

Futuro desdoblamiento del vial

Aunque el proyecto nace con ciertas limitaciones, al consistir en un vial simple de un único carril en cada sentido de dirección ‐ exceptuando un tramo corto en el que habrá doble carril para adelantamientos ‐ y sin mediana de separación; la Asociación de Empresarios del Polígono de San Cibrao se muestra esperanzada en el futuro desdoblamiento del trazado, para sumar otro carril en cada sentido de dirección y alcanzar características de autovía. Al respecto, el presidente de la comisión de seguimiento, Manuel Martínez, Rapela señala que un importante avance, no contemplado, habría sido “prever ya el desdoblamiento en la redacción del proyecto actual, porque de esta forma se ganaría mucho tiempo y quedarían resueltos trámites burocráticos tan complicados como los de las nuevas expropiaciones que implicaría desdoblar el enlace”. Con todo, aguarda que la ampliación a cuatro carriles sea una realidad a medio plazo y que la obra culmine con la inclusión de este vial dentro de la proyectada circunvalación o cinturón exterior de la ciudad de Ourense.

En cuanto al argumento de que la IMD ‐Intensidad Media Diaria‐ de vehículos no alcanza los valores mínimos para convertir el vial en autovía, ya que no llega a 16.000 vehículos por día, desde el colectivo de empresarios de San Cibrao se matiza que “es cierto que las cifras actuales de desplazamientos pueden estar por debajo de ese número, pero hay que tener en cuenta que las vías de alta capacidad siempre generan atracción de nuevos tráficos, a sumar a los actuales, por lo que el nuevo acceso al Polígono de San Cibrao desde la A‐52 estaría dentro o muy cerca de la IMD mínima de 16.000 vehículos diarios”, asegura. Se trata, en opinión del colectivo empresarial “de planificar las infraestructuras con visión de futuro, porque la tendencia y el deseo de cualquier polígono es crecer e incrementar su número de empresas, y es preferible que las vías de comunicación ya cuenten con ese potencial crecimiento en años venideros, y no proyectar escatimando”.

Además, recuerdan que el Polígono de San Cibrao forma parte de un cinturón industrial que también se verá beneficiado por este enlace, pues dará servicio a vehículos procedentes de otros núcleos empresariales como Pereiro de Aguiar, Barreiros o Seixalbo.