Una apuesta decidida y clara por el diseño, la digitalización de las empresas, la internacionalización y el trabajo colaborativo son algunas de las claves del Plan Estratégico MADE 2020-2023, la hoja de ruta que marcará las acciones del clúster da Madeira e o Deseño (CMD) en los próximos cuatro años.

Uno de los grandes retos a los que se enfrenta el nuevo plan estratégico es el diseño. Debe ser la etiqueta que diferencie a las empresas del CMD, que permita poner en marcha estrategias empresariales de diferenciación, sostenibles en el tiempo y con valor añadido para el consumidor final.

En la asamblea del Clúster da Madeira, que registró una alta participación de asociados, también se hizo balance del año en curso y las proyecciones para el que viene. En líneas generales, las empresas hicieron una lectura optimista de la situación, por lo menos, hasta el primer semestre del 2021, donde el efecto hábitat ha suplantado al efecto ocio. Si bien el común denominador es la incertidumbre hacia la segunda mitad del año que viene. En este sentido, el presidente del CMD, José Manuel Iglesias, transmitió un mensaje de ánimo a las empresas del sector, indicando que la unidad y colaboración fueron fundamentales en otros momentos delicados y afirmó, con rotundidad, que es el momento de dar un paso al frente y hacer entender a la sociedad que sin empresarios no hay futuro. En esta línea, apeló al orgullo como sector y a lo fundamental de poner en valor el trabajo que se realiza en Galicia.

Intervención del presidente de la Xunta

Durante el transcurso de la asamblea, el presidente de la Xunta de Galicia se dirigió a los asociados de este clúster para transmitir el apoyo decidido del Gobierno gallego al sector de la madera. En esté sentido, Núñez Feijóo recordó que la Axencia Galega da Industria Forestal (Xera) anunció una inversión de casi 1,7 millones de euros para favorecer el uso de la madera en la edificación.

Por último, el jefe del Ejecutivo gallego señaló que el nuevo Plan Forestal Gallego, que marcará las directrices de gestión de montes gallegos durante los próximos 20 años, tiene como una de sus metas conseguir tres millones de metros cúbicos más al año de corta, pasando de los nueve millones actuales a los 12, con el objetivo de convertir a Galicia en una de las grandes potencias madereras de Europa.