Tanto Conde como Cebreiros coinciden en señalar que el esfuerzo que están haciendo las empresas gallegas es digno de mención, sobre todo, apunta el presidente de la CEP, teniendo en cuenta que, en el caso de la provincia de Pontevedra, el 98% del tejido empresarial está compuesto por pymes que, a pesar del escenario económico adverso, han hecho un esfuerzo por invertir en innovación.

“Las empresas gallegas comprometieron un equivalente a 60 millones en inversión en I+D, a pesar de un entorno más que desfavorable. Su mejora del 60% en 24 meses, es más que positiva”, subraya el presidente de la CEP.

Los 60 millones de euros de fondos autonómicos para I+D convierten a Galicia en líder entre las CCAA que disponen de Fondos de Desarrollo Regional (Feder), apunta Cebreiros. De esa cifra global, explica, Innterconecta Galicia supone unos 21 millones y los 40 restantes pertenecen al programa Conecta Peme. Ambos programas se han ejecutado paralelamente a la entrada en vigor del H2020 en aquellas Comunidades autónomas que cuentan con fondos Feder.

Durante el encuentro, el presidente de la CEP trasladó al conselleiro la necesidad de prepararse de forma coordinada para el inevitable fin de los fondos Feder, “momento a partir del cual el tejido empresarial gallego se verá obligado a concurrir a ayudas europeas”, puntualiza. “Debemos aprovechar este momento para mejorar las cifras y trabajar conjuntamente a favor del empresariado gallego. Empresarios y Administraciones públicas estamos a tiempo de prepararnos, para el fin de los Fondos Feder y la carrera más que competitiva por el acceso a los fondos H2020”, reflexiona Cebreiros.

Opina el presidente de la CEP que tanto las organizaciones empresariales como las administraciones públicas deben trabajar coordinadamente en el desarrollo de redes de contactos y el conocimiento suficiente como para enfrentar con garantías un proceso de preparación de propuestas que califica de “extremadamente exigente”.

Ademas, Cebreiros estima necesario avanzar en la cimentación de partenariados internacionales, el posicionamiento de los productos gallegos a nivel europeo y  la colaboración con grandes actores europeos. “Para alinear la estrategia de I+D de la empresa con lo que realmente la UE está financiando en I+D, empresarios y administración deberíamos centrarnos en promover la participación de expertos gallegos en la redacción de los programas de trabajo, como ya hacen nuestros colegas alemanes. Es un trabajo de lobby que permite contrastar oferta y demanda, y adecuar las líneas de I+D a los planes de financiación de los años venideros”, explica Jorge Cebreiros.