El objetivo de este acuerdo entre la CEL y las dos entidades financieras es "facilitar con la mayor rapidez posible el acceso de las empresas lucenses a la liquidez que necesitan de forma urgente para mantener actividad y empleos".

Por el momento, las empresas lucenses ya tienen a su disposición en Abanca y Caixa Rural líneas como las ICO, con características como plazo máximo de cinco años para su amortización y uno de carencia y destino tanto a inversión como a inyección de liquidez para la actividad ordinaria de las empresas.

Igualmente, las compañías también pueden optar a las líneas de financiación de Igape – Afigal, también destinables a inversión y/o circulante (no refinanciación), por importes de entre 3.000 y 1 millón de euros, plazo máximo de devolución de diez años (si es para circulante, de siete), y tipo máximo interés Euríbor 6m + 2,50%. Estas líneas cuentan con aval del 100% de la Sociedad de Garantía Recíproca Afigal. Para esta líneas, además, la comisión de apertura es del 0%, la anual del 0,75% sobre el riesgo vivo y la aportación al capital de un 3% que se recupera una vez cancelada la operación.

A medida que las diferentes administraciones habiliten nuevas líneas de financiación, avales y otros apoyos económicos, estos se pondrán de forma inmediata a disposición de las empresas lucenses a través de Abanca y Caixa Rural Galega.

La CEL pide en este sentido el máximo compromiso de todos los representantes públicos para evitar el sobreendeudamiento de las empresas durante este período de crisis transitorio, garantizando así una rápida recuperación de la actividad económica tras la emergencia sanitaria.