Su Comisión de Competitividad analiza la situación de sectores como la construcción, la automoción o la logística
La CEG alerta de que la volatilidad de materias primas y energía comprometen la competitividad de sectores estratégicos
En particular, la patronal gallega se refiere a sectores como el de la construcción, que sufre este proceso de escasez y alza de precios en las materias primas desde el segundo semestre del 2020, "con el agravante de que muchas de las materias primas que se consumen son importadas porque la demanda no puede cubrirse con la producción interna. Nos referimos a productos como acero, aluminio, madera, plásticos o cobre, metal imprescindible en los elementos electrónicos y cuyas disponibilidades llevan al alza muchos lustros, por la altísima demanda y la baja producción. La situación ha llevado a incrementos en los materiales, que en algunos casos superan el 50%".
Mención especial, apunta el comunicado de la Comisión de Competitivdad y Fondos de la UE de la CEG, merece la energía: el valor del barril Brent y la electricidad no han tomado un camino muy diferente."La electricidad ha experimentado alzas continuadas en el mercado nacional, alcanzando la semana pasada picos inéditos, correspondientes no tanto a la energía consumida como a los cánones e impuestos que los gravan. Así, queremos poner de ejemplo de incompatibilidad para optar a horarios valle para consumo de electricidad la actividad a conserveras, frigoríficos o metalmecánicas, así como a hostelería, peluquerías o tintorerías. Por si fuera poco, los costes del sector de la logística dependen directamente de los combustibles y su impacto termina fluyendo por toda la cadena productiva, irremediablemente, hasta el final de la cadena".
El gasóleo está subiendo también, alcanzando nuevos máximos anuales después de siete incrementos consecutivos. Desde principios de año el litro de gasóleo se ha incrementado en un 14,21%. "Ello penaliza especialmente al sector del transporte gallego y en consecuencia a las empresas a las que dan servicio, cuando todavía se está a la espera de si se llega a ejecutar o no la amenaza de continuar subiendo los peajes en la AP-9 e implementarlos en autovías", puntualiza la patronal.
Una de las consecuencias directas de la crisis derivada del covid-19 fue la rotura de existencias por la paralización de las fábricas de los mercados asiáticos y otros mercados proveedores de insumos intermedios, como es el caso de los microchips."Los stocks en muchos casos continúan luchando por estabilizarse y atender la demanda –con la consiguiente subida de precios-", expone el comunicado.
El otro efecto directo ha sido la caída de los tráficos marítimos y la acumulación de contenedores en puertos, sin posibilidad de ser transportados,"disparando los fletes, circunstancia que aún perdura, y complica la gestión portuaria".
"Si se conjuga la situación actual de las materias primas y de la energía, el impacto sobre los costes de producción es innegable y difícil de eludir. Es una situación muy complicada y, que, por lo que apuntan los mercados, no se va a resolver a corto plazo", añade el comunicado. Por ello la Confederación de Empresarios de Galicia muestra su preocupación por "la complejidad y gravedad" de la situación actual y anuncia que utilizará "todas las vías institucionales, y que permita la libre competencia", para encontrar soluciones que contrarresten estos efectos tan perniciosos para el tejido productivo. En particular considera necesario buscar medidas que contemplen las situaciones especialmente perjudiciales que se dan en la ejecución de contratos públicos vigentes y los que se puedan suscribir a futuro.