Ellas ganan cerca de 5.500 euros menos al año
La brecha salarial entre hombres y mujeres sube al 23%
Con motivo de la celebración el 22 de febrero del Día por la igualdad salarial, UGT-Galicia ha publicado un informe en el que se constata la persistencia de la brecha salarial entre hombres y mujeres.
El informe elaborado por UGT-Galicia partiendo de la Encuesta anual de estructura salarial del año 2016 del INE( último dato disponible), refleja que las mujeres gallegas, tras las canarias y las cántabras, son las que menor retribución por hora perciben de todo el Estado y esta es un 15,2% inferior a la de los hombres. Las gallegas perciben 12,23 euros por hora, frente a los 14,42 de los hombres y los 13,6 euros de media a nivel estatal en el caso femenino.
La Encuesta anual de estructura salarial indica que las mujeres gallegas en el 2016 percibieron un salario medio anual inferior en un 23% al de los hombres, por lo que, lejos de reducirse, la brecha vuelve a incrementarse. En 2015 la diferencia era del 22% y en 2014 del 20,9%. Esto se deriva de un salario medio anual para las mujeres inferior al de los hombres en 5.479,74 euros. Si el salario medio de los hombres fue de 23.774,21 euros, el de las mujeres de 18.294,47 euros.
La brecha salarial supone a las mujeres gallegas dejar de percibir un total de 2.694,4 millones de euros en el año 2016.
La brecha afecta a todas las comunidades autónomas, aunque con diferencias. Las mujeres gallegas tienen una brecha superior a la media estatal, donde es del 22,35%. Galicia es la séptima comunidad autónoma donde el salario anual medio de las mujeres es más bajo. De hecho, la diferencia con algunas comunidades es muy elevada, las mujeres gallegas perciben un 22% menos de salario que las mujeres vascas.
Complementos salariales
Tras años analizando las diferencias salariales, para UGT-Galicia queda constatado que un factor que explica por sí incluso la brecha son la existencia o no de complementos salariales. El peso de los complementos en el salario bruto de los hombres gallegos es de 762,66 euros más que en los sueldos de las mujeres, lo que supone una brecha del 27,8%. "Actuando sobre estos complementos podría reducirse en buena medida la desigualdad en los salarios entre hombres y mujeres y más toda vez que muchas veces estos complementos no se basan en cuestiones objetivas ni cuantificables, por lo que esconden tras de sí discriminaciones directas", apunta el sindicato.
En cuanto al tipo de contratación, resulta evidente que la indefinida garantiza salarios más elevados, precisamente la modalidad a la que acceden menos mujeres, subraya el informe de UGT-Galicia. En el 2016 hubo en nuestra Comunidad 308.100 hombres con contrato indefinido, con un salario un 24,1% superior al femenino, frente a 288.600 mujeres contratadas de manera indefiniida. Por el contrario, se registraron 97.900 hombres con contrato de duración determinada, frente a 105.600 mujeres, con una brecha en este caso del 15,5%.
La parcialidad de la contratación también es un factor que discrimina. La brecha salarial en los contratos a tiempo completo es del 10,22%, mientras que en los contratos a tiempo parcial es del 7,46%.
En el sector privado la brecha salarial es muy superior (el 26,8%) a la del sector público (el 5,9%).
Por tramos de edad, en todos las mujeres perciben salarios inferiores a los de los hombres pero se constata que a mayor edad mayor brecha. Mientras las mujeres mayores de 35 años sufren una brecha del 20,4%, en el tramos de edad de 45 a 54 años esta es de 23,8 puntos y entre las mayores de 55 años sube hasta el 24,5%.
Efectos de la formación en la brecha salarial
La formación tampoco resuelve las diferencias entre los sueldos que perciben ellos y ellas. De hecho, a igual formación las mujeres siempre perciben salarios inferiores a los de los hombres. Una mujer para percibir una cantidad superior a los 18.400 euros tiene que tener, por lo menos, una diplomatura universitaria o similar, mientras que a un hombre le es suficiente para percibir esta cantidad tener estudios primarios.
La brecha salarial supera el 25% en todos los niveles formativos, salvo en el caso de tener una licenciatura, doctorado o similar, donde baja al 18,9%, aunque en términos absolutos la diferencia salarial se eleva a los 6.553,11 euros al año. En el caso de los estudios primarios la brecha se dispara al 37,2%.
Por ramas de actividad también se constata que en todas existe brecha salarial. Las que tienen brechas más elevadas son agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, con un 30,4; entidades financieras y aseguradoras, con un 29,6; e industria, con un 29,4.
Efectos en las pensiones
Las brechas y desigualdades de la situación laboral presente se arrastran a las prestaciones por desempleo y las pensiones. Y, en ambos casos, la mujer sale de nuevo perjudicada.
En el primero caso, las beneficiarias de las prestaciones por desempleo son menos y la cuantía que perciben es inferior a la de los hombres en un 12,5%. Las escasas cotizaciones, tanto en términos temporales como monetarios, conducen a estas situaciones. En este análisis UGT no se olvida de las 26.744 mujeres trabajadoras del sistema especial de personas empleadas del hogar de la Seguridad Social (en el que tan sólo hay 603 hombres), que no tienen derecho a prestación por desempleo.
En el caso de las pensiones, la brecha es del 36,3%. Si se tiene en cuenta sólo la pensión de jubilación, la diferencia es en 2018 de 401,60 euros, lo que supone una brecha del 37,2%. El único caso en el que existe una diferencia salarial a favor de las mujeres es en las pensiones de viudedad, con un importe medio de los 580,62 euros.
Valoración desde el sindicato
Para UGT-Galicia, la principal conclusión de este informe es que la discriminación laboral en Galicia por razón de género persiste y que la brecha salarial es su exponente más evidente.
Para hacer frente a esta situación, el sindicato urge que el Gobierno apruebe una Ley de igualdad salarial que incluya la obligatoriedad de introducir la igualdad salarial en todos los convenios y planes de igualdad.
También resulta imprescindible, a juicio del sindicato, una Inspección de Trabajo cualificada "para detectar las múltiples vías a través de las que se discrimina a las mujeres en el empleo y se les penaliza con salarios inferiores a los de sus compañeros".