Indonesia quiere ponerse al día con las nuevas tecnologías digitales para hacer frente a las criptomonedas. Su solución se trata de una nueva moneda virtual (Central Bank Digital Currency o CBDC), la cual, de acuerdo con los planes del Banco Central de Indonesia (BI) y según declaraciones del director general del Banco, Perry Wajiyo, puede estar lista para los primeros meses del 2022. Además, de acuerdo con el profesional, son un gran número de indonesios que pueden beneficiarse al realizar sus pagos con la moneda digital.

El BI ha tomado la decisión de ofrecer la moneda CBDC para facilitar el cambio del efectivo hacia la moneda digital. Lo ha hecho basándose en el aumento del uso de monedas virtuales por parte de los ciudadanos durante el periodo de pandemia. De esta manera, esta nueva divisa virtual se encontrará bajo la supervisión y control del Gobierno de Indonesia.

La CBDC como una herramienta de lucha contra las criptomonedas

El Banco de Indonesia considera que las criptomonedas están afectando a la red financiera del país. Por este motivo, ha decidido emitir su propia moneda digital con el objetivo de contrarrestar el avance de los criptoactivos descentralizados. Algunas figuras importantes dentro del mundo financiero, como el subgobernador del BI, Juda Agung, consideran que el CBDC es una alternativa más fiable que las criptomonedas populares como el Litecoin (LTC) y el Bitcoin (BTC).

De otro lado, el Gobierno indonesio pretende crear una bolsa específica para el intercambio de activos digitales. El país alberga a más de siete millones de cripto-inversores que han realizado transacciones por valor superior a los 30 000 millones de dólares. Una cifra que supone el doble del valor registrado en el 2020.

Las criptomonedas y la religión en Indonesia

En estos últimos días, la postura de la máxima autoridad de los islámicos en Indonesia, formada por el Consejo Nacional de Ulemas (MUI), es completamente opuesta a la aceptación de las criptomonedas como medio de pago. Esta autoridad se postula en contra de las criptodivisas y las considera prohibidas.

El argumento que ha ofrecido Asrorun Niam Soleh frente al rechazo de las criptodivisas es que estas monedas alternativas no ofrecen un mínimo de seguridad. De hecho, las considera como una apuesta aleatoria.

Sin embargo, hay quienes defienden las operaciones criptográficas. Así lo expresó Fatwa MUI, presidente de la comisión. Él ve las criptomonedas como activos con los que se puede comercializar, siempre y cuando se ajusten a los principios islámicos y ofrezcan beneficios al ciudadano. Indonesia, con sus 273 millones de habitantes, es uno de los países con mayor número a nivel mundial de integrantes de la comunidad musulmana. En este país, el tema de las criptomonedas tiene gran importancia en el plano religioso y su solución debe someterse primero a las creencias del pueblo indonesio.

Los activos digitales también han sido objeto de debate por parte del sector político del país. En septiembre, el ministro de Comercio de Indonesia declaró en una entrevista con el portal BeritaSaru.com que se estaba elaborando una nueva normativa para garantizar que las monedas digitales no se utilizaran con fines ilegales.

De otro lado, en agosto del año pasado, The Jakarta Post informó sobre el rápido crecimiento de las criptomonedas en el país. El Ministerio de Comercio dijo entonces que la inversión en este tipo de activos había aumentado a "más de 370 billones de rupias (25 800 millones de dólares)" en cinco meses. En mayo, ya había más de 6.5 millones de inversores en criptodivisas en Indonesia.

La decisión de las autoridades religiosas podría perjudicar considerablemente el mercado de los criptoactivos. Sin embargo, no es la primera vez que una organización religiosa prohíbe las criptomonedas. Algo similar tuvo lugar a principios de este año en Ingushetia. Magomed Hashtyrov, clérigo islámico, declaró entonces que "solo el trabajo honesto une a las personas y el dinero virtual fácil las lleva a luchas innecesarias ".

Conclusión

Las autoridades gubernamentales de Indonesia han moderado su posición frente a la utilización de las criptomonedas. Algunas de las medidas que han tomado incluyen su uso con ciertas restricciones, por ejemplo, la prohibición de estas para pagar impuestos, creada desde el año 2017. En el 2021, la Agencia Reguladora del Comercio de Futuros de Materias Primas de Indonesia (Bappebti), perteneciente al Ministerio de Comercio, propuso el proyecto de lanzar una bolsa respaldada por el Gobierno.

Pero ¿qué es realmente un CBDC? Es una moneda virtual lanzada por el banco central y controlada por las autoridades de un país. Básicamente, es una forma electrónica de la moneda tradicional de una nación. La idea de la CBDC es que sea utilizada como forma de pago junto con el efectivo y los depósitos. Al principio, su uso estaría restringido sólo a los bancos centrales y las instituciones financieras, y posteriormente, podría ser usado por empresas y particulares.

Las transacciones de pago a través de monedas digitales es una tendencia que se está desarrollando a nivel mundial desde hace más de una década. Comenzó con las criptomonedas, entre ellas el popular Bitcoin, que surgió en 2008 como respuesta a la crisis financiera mundial. Desde entonces, el mercado de estos activos ha crecido con fuerza y hoy existen más de 16 000 monedas con diferentes características y cualidades.

Muchos gobiernos y bancos centrales están explorando el uso de las CBDC, que son formas digitales de las monedas existentes. Algunos, como China, están probando las CBDC minoristas para replicar el efectivo en circulación. Otros se plantean utilizar las llamadas CBDC mayoristas para mejorar el funcionamiento interno de los sistemas financieros nacionales.

La mayoría de los proyectos se encuentran todavía en las primeras fases y se centran en el mercado nacional. El desarrollo de normas y marcos globales para el uso de las CBDC a nivel internacional es técnicamente complejo y potencialmente problemático. No es de extrañar que Indonesia también esté pensando en introducir las CBDC, pues esta es una tendencia mundial en aumento y es una oportunidad perfecta para controlar el enorme crecimiento de las criptomonedas.