La semana pasada, CCOO, UGT, Unións Agrarias, PSdeG, Ventonoso y Fademur firmaban en Santiago de Compostela el "Pacto por unha enerxía eólica sostible para Galicia", un documento que pretende sentar las bases de un amplio acuerdo social y político para un despliegue ordenado de las energías renovables, especialmente la eólica, con una perspectiva de país y retorno social.

“Además de la relevancia de las entidades políticas, sindicales y sociales que suscriben la propuesta, reivindican el mismo acuerdo que nosotros ya demandábamos desde antes de la pandemia. Un consenso que debe ser lo más amplio y representativo posible desde el punto de vista político, institucional y social”, exponen ahora desde EGA, la Asociación Eólica de Galicia.

Vientos de Futuro, plataforma colaborativa a la que ya se han adherido una veintena de organizaciones diversas para avanzar en el diálogo y defensa de la energía eólica en España con el respaldo del sector, persigue esta misma conciliación. “Las energías renovables son la única solución para descarbonizar la economía, luchar contra el cambio climático, bajar el precio de la luz y crear empleo. Y el reloj corre en contra”, tal como explica EGA.

“Llevamos años señalando que Galicia importa el 75% de energía primaria procedente de combustibles fósiles, que son los que producen las emisiones contaminantes de CO2. El deshielo de los polos, el deterioro de la capa de ozono y la subida de la temperatura en el mar, además de incendios y otras catástrofes naturales, han puesto en alarma a científicos y expertos, que advierten de que ya no hay tiempo para demorar esta lucha. Una emergencia climática que solo se puede combatir con el urgente y máximo desarrollo de energías renovables, como la eólica”, explica.

La independencia energética es otro gran asunto encima de la mesa. “Tras la invasión de Ucrania, todo el mundo sabe ya que somos rehenes del gas ruso, que además es la última tecnología, y la más cara, que entra en el sistema, así que marca el precio desmesurado que padecemos. Siempre insistimos en que cuanta más renovable entra en el sistema, más baja el precio de la luz. Y la eólica puede aportar energía competitiva que ayude a mantener la actividad en las industrias electrointensivas, así como a proyectos de nueva creación”, indica el colectivo.

Las inversiones millonarias, la creación de empleo verde y la apuesta por la innovación tecnológica en un sector que ya es puntero en Galicia son otras dimensiones de la propuesta que convergen con el posicionamiento empresarial, además del respeto territorial y natural. “Siempre defendimos la conciliación con el medio rural, una exigente evaluación ambiental que nos aporte seguridad jurídica y consenso con propietarios y ayuntamientos. En cuanto a impuestos y otros gravámenes, debemos recordar que Galicia es la comunidad que soporta el mayor esfuerzo fiscal del Estado en cuanto a energía eólica. En todo caso, deseamos seguir avanzando por el camino del acuerdo político y social”.

Finalmente, EGA indica que el coste de la vida está “directamente” relacionado con el coste de la energía, “que debe ser barata y local, algo que en Galicia solo puede ofrecer la tecnología eólica”, concluye su comunicado.