En 2018 prestó servicios a 546 clientes
Anfaco ingresó cerca de 30 millones en cinco años por sus servicios tecnológicos y de I+D+i
Anfaco-Cecopesca es uno de los principales agentes dinamizadores de la I+D+i aplicada al tejido industrial, como lo atestiguan los datos relacionados con la movilización de proyectos de I+D+i durante los últimos años por parte de su centro tecnológico.
Los datos registrados en el último lustro acerca de los ingresos por servicios tecnológicos y de I+D+i que Anfaco presta desde sus instalaciones en el campus vigués muestran una clara tendencia al alza, sumando un total de 28,9 millones de euros en ese periodo. Tan sólo en 2018, se prestaron servicios tecnológicos e I+D+i a un total de 546 clientes pertenecientes a múltiples subsectores de la industria marina y alimentaria, lo que refuerza la proyección multisectorial de Anfaco y su interrelación con el tejido productivo. De estos 546 clientes, 505 son de ámbito nacional y 41 son clientes extranjeros, de 19 países distintos.
En el último lustro, la captación de fondos para desarrollar proyectos de I+D+i ha ido en aumento, alcanzándose los 92 proyectos ejecutados en el año 2018. Además, la mayoría de los proyectos llevados a cabo por Anfaco-Cecopesca se ejecutan a través de contratos directos con empresas, incrementándose el porcentaje de contratos desde el 58% en el año 2014 hasta casi el 70% en 2018, lo que pone una vez más de manifiesto la condición de centro tecnológico de referencia para la industria del sector agromar-alimentario.
Por otra parte, destaca el incremento de financiación obtenida a través de convocatorias internacionales, la mayoría provenientes de fondos H2020 europeos, que han pasado de 7 proyectos en 2014, a más del doble en 2018, con un total de 16 proyectos.
Materias de investigación
El desarrollo de alimentos con propiedades saludables, dirigidos a sectores específicos de la población, y la obtención de compuestos funcionales que aporten un beneficio para la salud y una mayor calidad de vida de los consumidores, es una de las áreas de conocimiento más demandada a la hora de diseñar proyectos de I+D+i. Igualmente, el aprovechamiento de subproductos para la industria alimentaria y el sector extractivo, y el desarrollo de nuevas soluciones para el sector acuícola desde el punto de vista de la sostenibilidad, son temas de gran repercusión, todos ellos englobados en el ámbito de la Biotecnología Azul.
En paralelo, se trabaja en la incorporación de nuevas tecnologías de proceso y conservación, con el fin de mejorar la calidad del producto final, optimizando los parámetros de proceso y minimizando el consumo energético. También se están incorporando sistemas inteligentes de gestión de la producción y tecnologías de automatización, para mejorar no sólo la eficiencia de todos los procesos de la planta, sino también la seguridad alimentaria y la calidad de los productos desarrollados, así como desarrollos propios de robotización e impresión 3D, todos ellos en el ámbito de la Industria 4.0 y la Ingeniería de Procesos.