En un comunicado, Alcoa explica que como resultado de la sentencia del TSXG, la compañía se ahorrará en el cuarto trimestre de 2020 entre 35 y 40 millones de dólares que había previsto como costes relacionados con el despido colectivo de los empleados de la fabrica de San Cibrao. Eso sí, debido a la huelga laboral tanto en la planta de fundición de aluminio como en la refinería de alumina de A Mariña, la multinacional estadounidense estima que tendrá un impacto negativo en sus resultados antes de impuestos de aproximadamente 10 millones de dólares "principalmente relacionado con la refinería". 

Alcoa considera que "ha actuado de buena fe y en pleno cumplimiento de la ley" y sigue viendo necesario el cierre de la planta de aluminio de San Cibrao "debido a problemas estructurales importantes y permanentes".