La Xunta consensúa con el sector sus objetivos
La Agenda Energética de Galicia 2030 prevé una inversión de más de 630 millones hasta 2024
Esta hoja de ruta, que prevé una inversión pública de más de 630 millones de euros en su primera fase, hasta 2024, para disponer de más fuentes renovables e impulsar la eficiencia energética y el autoconsumo, la movilidad eficiente y sostenible, la economía circular, la innovación tecnológica y los biocombustibles y gases de origen renovable.
Tras la reunión, en la que participaron los clústeres de la geotermia (Acluxega), la biomasa, las renovables (Cluergal), el autoconsumo energético (Agaen) y el de soluciones ambientales y economía circular (Viratec), Conde destacó que el Gobierno gallego busca avanzar hacia “una transición energética que permita el desarrollo de las diferentes energías renovables y al mismo tiempo garantizar el mix energético que nos pueda hacer competitivos desde el punto de vista industrial y también eficientes desde el punto de vista del impacto en las familias y en las pequeñas y medianas empresas”. El vicepresidente económico apuntó también la necesidad de garantizar “que a través de las energías renovables nuestra industria pueda tener una mayor competitividad”, en relación con el precio de la energía.
Objetivos
Entre los objetivos estratégicos de la nueva Agenda, que se está consensuando con los principales agentes, se encuentra convertir Galicia en una región neutra en carbono en el 2050; disminuir la dependencia energética del exterior potenciando los recursos naturales e incrementando la capacidad de generación renovable; e impulsar la descarbonización fomentando el autoconsumo y el uso eficiente de los recursos. Del mismo modo, también se apuesta por promover el talento y la colaboración público-privada, y construir una industria eficiente y sostenible apostando por la economía circular y la formación.
Así, se espera, para 2030, que las renovables representen el 84,8% de la generación de energía eléctrica (en 2020 representaban el 74,3%) y un 58% en el consumo de energía final (frente al 46,2% del año 2020); así como reducir la dependencia energética en el exterior al 39,3%.