A punto de finalizar el ejercicio, la cartera de pedidos en los astilleros gallegos suma un total de 29 contratos de buques de nueva construcción en vigor, superando los 27 barcos de 2016. Este dato hace afrontar a Aclunaga el año próximo "con buenas expectativas, de acuerdo con la positiva evolución que muestra el sector", dice el Cluster en un comunicado. Hay que recordar que el sector cerró 2016 con una facturación próxima a los 1.500 millones de euros y unos 10.800 empleos.

Este balance contempla la actividad de las 118 empresas asociadas a Aclunaga, que cubren toda la cadena de valor de la construcción naval gallega y representan a la práctica totalidad del sector.

Necesidad de una estrategia común europea para el sector

La Asociación Cluster del Naval Gallego considera este "favorable" escenario "una excelente ocasión para fortalecer una ambiciosa política sectorial, apoyada en una estrategia común europea frente a la competencia exterior". La patronal pone esta demanda en referencia a "la mayor presión a la que, en los próximos diez años, se verá sometida la industria marítima del continente ante terceros países que cuentan con políticas crecientemente proteccionistas, fuertes apoyos de financiación y subsidios, y desigual aplicación de las exigencias ambientales", Cita en particular el caso de China, en cuyos objetivos políticos figura introducirse en el mercado internacional de alta tecnología naval, en el cual Europa es uno de los principales actores. De todo esto ha advertido recientemente SEA Europe, la entidad que aglutina a la industria naval europea y en la que participa Aclunaga, haciéndose eco de un estudio elaborado por Balance Technology Consulting y financiado por la Comisión Europea.

Entre otros aspectos, dicho estudio recomienda defender las necesidades del sector marítimo europeo en futuras negociaciones de libre comercio y potenciar el apoyo financiero en inversiones de I+D+i, considerando prioritario una gran alianza público-privada a este respecto.

Ante estos retos, Aclunaga ofrece a las autoridades y a todos los agentes implicados su máxima colaboración y su conocimiento de la industria y el mercado, con el objetivo de construir "un naval fuerte, innovador y competitivo, que afiance su presencia en el mercado exterior, de modo que nuestros astilleros y nuestra industria complementaria sigan actuando como motor de desarrollo económico y bienestar en toda la comunidad gallega, en el presente y en el futuro".