La Inteligencia Artificial va a influir, está influyendo ya, en todos los ámbitos de la sociedad actual. Se está hablando acerca de cómo se intentan perfeccionar las relaciones entre los proveedores de servicios y los usuarios de estos; de cómo las empresas utilizan la IA (Inteligencia Artificial) para conocer mejor las necesidades de sus clientes y cómo, para lograrlo, están centrado todos sus esfuerzos en estudiar los hábitos de comportamiento de los segmentos sociales de su interés.

La Inteligencia Artificial cambiará el mercado y el consumo, según expertos, y esto incluye la manera que empiezan a tener las organizaciones de todo tipo, incluso las instituciones oficiales, de relacionarse con las poblaciones. Ya no valen, por ejemplo, los anuncios tradicionales, el buzoneo de publicidad o una política de marketing relacional y email marketing selectivo (porque el masivo, indiscriminado y no deseado es el spam). Ahora, este email marketing tiene por fuerza que ser un email marketing inteligente, para poder comunicarse de la manera más eficaz con cada una de estas “poblaciones” que conforman la población general de un país, como España, o la de una sociedad como la europea, o la occidental, etcétera.

Hablamos de “poblaciones”, así en plural, porque en este sentido no podemos hablar de una sola población (por ejemplo, los españoles), sino de varias (los españoles de determinada edad; los que conducen; los que viven en familia; los que son “singles”, los que practican deporte…), siendo cada una de estas “poblaciones” un segmento social de interés compuesto por los potenciales consumidores y clientes (o votantes) de dichas empresas, organizaciones o instituciones oficiales.

¿Qué es la Inteligencia Artificial?

En los últimos tiempos, se está hablando más que nunca de la Inteligencia Artificial y escuchamos más noticias que nos cuentan que la IA afecta o interviene, cada vez en más, en los aspectos de la vida cotidiana. Dicho de otra forma: la Inteligencia Artificial es la que se está haciendo cotidiana. Pero aún muchas personas no conocen bien en qué consiste eso de la IA.

Una de las explicaciones más coloquiales dice que hablar de la Inteligencia Artificial (IA) no es, ni más ni menos, que hablar de las “máquinas inteligentes”. Máquinas programas para realizar tareas automáticas sin necesidad de intervención del hombre.

La Inteligencia Artificial (IA, por las siglas en inglés de la expresión inglesa Artificial Intelligence) es la combinación de algoritmos de las ciencias de la computación, que se aplica a las máquinas, es decir, a la robótica, para que imiten a la inteligencia humana a la hora de realizar determinadas tareas y mejorar su rendimiento, “aprendiendo” de la información que recopilan. La Inteligencia Artificial emulan al ser humano para mejorar sus capacidades.

Curiosamente, la Inteligencia Artificial no es un término acuñado en estos tiempos de las nuevas tecnologías, sino que nació tras la Segunda Guerra Mundial, y debe su nombre al informático John McCarthy, que habló por primera vez de Inteligencia Artificial en la Conferencia de la Universidad Dartmouth College, en Hanover, New Hampshire (Estados Unidos), en 1956.

Cómo cambiará el mercado y el consumo

Varios estudios recientes de diferentes organizaciones y empresas especializadas en este campo aseguran que la Inteligencia Artificial cambiará el mercado y el consumo y producirá en una “auténtica revolución” en el mundo del ecommerce y del marketing digital.

Diferentes consultoras tecnológicas aseguran que la IA experimentará un crecimiento exponencial en su peso específico dentro del mercado global durante el presente año 2023 y, sobre todo, en el próximo, el 2024.

Muchos sectores industriales y de consumo muestran interés por la IA en sus procesos y harán fuertes inversiones para implantarla en sus sistemas. Su objetivo es poder lograr un rendimiento más ágil y mejorar la experiencia “con el cliente” y “del cliente”. En consecuencia, persiguen una personalización óptima de sus ofertas, de sus ventas, de sus servicios… con la  finalidad de servir mejor a los usuarios y consumidores, satisfacer sus necesidades y deseos y, en consecuencia, “vender más y mejor” y fidelizar a dichos clientes.

Email marketing

Una de las formas más ágiles que tienen las empresas de relacionarse con los segmentos sociales de su interés es el email marketing. Y la Inteligencia Artificial intervendrá en él para mejorar este canal de comunicación para llevar sus mensajes a sus potenciales clientes.

Todo lo que un negocio necesita para aumentar sus ventas es enviar emails, sin incurrir en el spam; a las personas que dichos negocios tienen acreditado que sus productos y servicios les interesan, y la manera en que les interesan. Y se puede hacer gratis.

La IA puede automatizar los emails y clasificarlos en función de su objetivo: para dar la bienvenida a nuevos contactos, para entregar un lead magnet (un mensaje que interese a los potenciales clientes) o para enviar una serie de emails que informen de ofertas y renovaciones de productos y servicios.